Los canales de denuncias anónimas como herramientas para combatir la corrupción  

Durante los últimos meses la corrupción ha sido tema frecuente en Chile, producto de acontecimientos tanto en empresas públicas como privadas, que han generado desconfianza de parte de las personas hacia los políticos, instituciones de gobierno y hacia las empresas que se han visto envueltas en estos episodios.

Lo anterior, ha llevado a las autoridades de gobierno a anunciar un consejo asesor presidencial anticorrupción, que tiene por labor presentar una serie de iniciativas tendientes a mejorar los marcos de probidad de nuestro país.

En este contexto, y como medida preventiva anticorrupción, es pertinente que todas las entidades públicas y privadas incorporen, como parte de sus iniciativas de probidad y transparencia, canales de denuncias anónimas. Estos permiten a las personas denunciar cualquier ilícito que sea presenciado o del que sean víctimas, y de esta manera pueden aportar evidencia u otros antecedentes ante eventuales investigaciones de parte del Ministerio Público.

Esto parte de la base de contar con comités de ética y cumplimiento en las organizaciones, que se hagan cargo de gestionar estas denuncias, así como otros temas asociados al actuar ético.

De acuerdo a estudio global realizado por la Association of Certified Fraud Examiners (ACFE en sus siglas en inglés), en el año 2014 el 42% de los fraudes en las empresas fueron detectados a través de canales de denuncias anónimos. Esto prueba que este tipo de herramientas permite combatir la corrupción disuasivamente, y ayuda a generar ambientes mucho más probos en las organizaciones, mejorando los gobiernos corporativos tanto de empresas públicas como privadas.