Un 2015 de “bailes” en la industria agroalimentaria

Dicho balance, en un contexto general claramente más positivo que en años anteriores, no esconde la oportunidad de seguir avanzando en varios aspectos que debilitan de forma estructural la industria, entre los que destaca el actual tamaño de sus actores.

Desde la industria se tiene el convencimiento que se encara un año muy importante no sólo para seguir consolidando la posición competitiva actual sino también para asentar las bases de lo que debe ser la industria agroalimentaria del futuro. Y es que el 2015 requerirá seguir respondiendo eficazmente a los retos e incertidumbres de siempre, pero, forzados por la creciente velocidad con la que los cambios de todo tipo (regulatorios, cierre de mercados, tecnología, competencia y demás) impactan cada vez más y con mayor severidad en la actividad, se deberá ir un paso más allá. La sostenibilidad y el posicionamiento futuro en la industria dependerán de la capacidad de anticipación y adaptación que tenga cada actor ante este entorno tan incierto y cambiante, por lo que se hace imprescindible que cada uno lleve a cabo una profunda reflexión estratégica que, consciente y responsablemente, reconozca la transcendencia que va a tener para su futuro no sólo las decisiones que tome sino también  las decisiones que no afronte.

Y es que el liderazgo que se pretenda ejercer en la industria pasa necesariamente por abordar ya el reto de dimensionar adecuadamente sus actores clave (empresas, cooperativas,…). Sin duda, con actores más sólidos, de mayor tamaño y mejor preparados que el resto, será posible afrontar con mayores garantías y eficacia los retos y riesgos actuales y futuros de la industria. Tarea no fácil, ya que  a pesar de la rotundidad de los argumentos económicos que los respaldan, en el pasado estos procesos han venido chocando con otro tipo de intereses particulares y territoriales que han dificultado y evitado su culminación.

Las administraciones europeas y locales, conocedoras de esta realidad, han diseñado instrumentos específicos de apoyo a los procesos de concentración empresarial en la industria, a través de los cuales, como la Ley de Integración Cooperativa, pretenden propiciar que de dichas reflexiones estratégicas surjan iniciativas dirigidas a consolidar la industria. Desde hace meses venimos observando con optimismo e interés avances significativos en esta dirección y en el ejercicio de identificar potenciales parejas (también algunos tríos) de baile, buscando mayor capacidad financiera para invertir y mayor complementariedad y/o eficiencia en los procesos comerciales, productivos y de desarrollo del negocio. En “la pista de baile” siempre están los que toman la iniciativa, los que esperan ser invitados para iniciarse en el baile y los que, pase lo que pase, nunca bailan. “¿Deseas bailar?”.