El año que está por llegar

Hace doce meses, ya postulábamos una más que posible recuperación económica y una necesaria bajada de la presión fiscal. Parece que los datos confirman que hemos iniciado el proceso de recuperación económica. El año que está por llegar se nos plantea ilusionante y lleno de retos. En el plano fiscal, además, debemos hablar de la tan ansiada reforma fiscal que llega con un objetivo claro: aliviar esa presión fiscal, que para muchas compañías ha llegado a ser asfixiante.

La incertidumbre sigue acechando pero enfrentamos el 2015 con grandes expectativas y con un alto grado de satisfacción porque lo peor ha pasado y lo hemos superado, con esfuerzo, trabajo y determinación. Ha sido la peor crisis económica de nuestra generación, pero la hemos pasado y seguimos vivos.

Otro factor muy relevante es que por fin la inversión extranjera ha vuelto a España. Ya no somos non gratos en los consejos y comités de inversión internacionales sino que España vuelve a ser sinónimo de oportunidad.

En este entorno, la Reforma Fiscal venidera persigue la competitividad económica, fortalecer la seguridad jurídica, simplificar el enjambre legislativo y luchar contra el fraude, algo que tanto las compañías como los asesores llevábamos reclamando a voces.

Ahora toca trabajar. Hemos dado los primeros pasos y ahora toca seguir trabajando codo con codo con la Administración tributaria para llegar a nuestro objetivo común: situar a España como un país fuerte, moderno, estable, e innovador es decir, como un país líder.

Y en este camino, hablar de la fiscalidad internacional es fundamental y, si hablamos de ello, no debemos dejar de lado el plan BEPS, que está siendo la base sobre la que se construye la estrategia fiscal de las naciones y sus contribuyentes. La OCDE ha hecho sus deberes y también el legislador español, que ha introducido una serie de normas basadas en las iniciativas BEPS.

Además tampoco hay que dejar de lado el reto de la responsabilidad fiscal de las compañías, un punto en la agenda que empieza a ser prioritario para las empresas y para la que deben prepararse, porque es una realidad que está por llegar en los próximos meses.

En definitiva, nos espera un 2015 con una agenda repleta de nuevos retos e ilusionantes para seguir caminando para fortalecer nuestro país