La transformación de gobierno a través de la localización inteligente

Con la convergencia de nuevas tecnologías geoespaciales y el aumento de la riqueza de los datos de localización proporcionados diariamente por los teléfonos inteligentes y sensores embebidos en todo, desde edificios a autobuses, el gobierno puede buscar nuevos modelos de la prestación de servicios públicos. En búsqueda del diseño de soluciones más eficaces. Hay una oportunidad para los ciudadanos a compartir y recibir información personalizada, y la creación de un nuevo paradigma de cómo el gobierno puede entender y servir al público.

Este informe describe cómo los gobiernos pueden aplicar las estrategias para transformar la forma en que se resuelven los problemas:

• Panorama completo. Análisis Geoespacial puede ser una poderosa herramienta para los responsables políticos, lo que les permite interpretar los datos dispares y complejos a través de visualizaciones simples y efectivas. Al aprovechar la localización como una herramienta de comparación, los responsables políticos pueden tamizar a través de las múltiples causas posibles de un tema en particular, como los malos resultados de la salud pública, y comprender así mejor los desafíos únicos en un lugar específico.
• Encontrar un foco común. El lenguaje universal de la ubicación permite a las diversas partes interesadas compartir datos, imágenes, mensajes SMS geo-codificados y sistemas de información geográficos tradicionales. A través de la localización, el gobierno puede llegar a ser una plataforma para el intercambio de información entre los organismos, sectores y niveles de poder para enfocar la formulación de políticas y aprovechar el poder de la ciudadanía.
• Creación de un nuevo marco. Los líderes de la industria están en una carrera para desarrollar nuevos productos que adaptan la información basada en la ubicación del usuario y el contexto. El Gobierno, también, puede utilizar la inteligencia de la localización para diseñar nuevos modelos de prestación de servicios, la traducción de la era digital pone en valor la interacción de los ciudadanos con los servicios públicos y mejora la experiencia del cliente. Del mismo modo, las organizaciones pueden utilizar los datos de activos físicos, como vehículos, edificios y dispositivos, para aumentar la eficiencia operativa mejorando el seguimiento y monitorizar el desempeño.