El potencial del Cloud al alcance de las empresas

Tres necesidades principales están empujando a la reorganización del modelo tradicional de gestión de los departamentos de Tecnologías de la Información (TI): agilizar la implantación de soluciones tecnológicas, flexibilizar y reducir costes y la internacionalización.

Paralelamente, la aparición del Cloud o la nube está permitiendo nuevos desarrollos para las empresas. Esta nueva tecnología favorece que toda la información de trabajo se aloje en Internet, lo que derriba posibles barreras anteriores de capacidad de almacenaje y permite, entre otras muchas ventajas, un acceso remoto a la documentación desde cualquier dispositivo.

La era de las grandes inversiones en aplicaciones con largos periodos de implantación se han terminado. Así, en la actualidad, las empresas apuestan por soluciones bajo demanda, adaptadas a sus necesidades y singularidades, donde pueden obtener resultados desde el primer momento y en las que el coste de estas aplicaciones se ajusta al uso que se hace de las mismas. Las soluciones SaaS que ofrece la nube ofrecen cuatro claras ventajas. En primer lugar, la inversión inicial es casi nula, ya que simplemente se paga una cuota, y no hay adquisición de servidores, licencias de sistemas operativos, servicios de implantación, etc. En segundo lugar, suponen un  ahorro de costes en personal TI al no ser necesario contar con ingenieros informáticos y de comunicaciones en plantilla, ya que su trabajo está incluido en el pago por el servicio. En tercer lugar, estas soluciones permiten permite pasar de un modelo de costes fijos (clásico de licencia) hacia un modelo orientado a costes variables. Y, en cuarto lugar, en el caso de empresas que están expandiéndose internacionalmente el software bajo demanda (y las soluciones Cloud en general) hacen que sea muy sencillo inter-operar un mismo sistema desde distintas geografías, lo que está replanteando la necesidad de mantener distintos sistemas para diferentes regiones y países con integraciones específicas.

Todo ello modificará las funciones del departamento de Tecnología a medio plazo reduciendo las necesidades de operación y aumentando las de gestión. Es decir, el departamento de Tecnología tiende a evolucionar hacia la figura de un bróker de provisión de servicios y muchos de estos servicios no estarán localizados físicamente en la empresa sino en la nube, en forma de SaaS, PaaS (Plataforma bajo demanda) o IaaS (Infraestructura bajo demanda).