El gran desafío que enfrenta América Latina

Argentina, 20 de abril 2015 - El Cronista - Pág. 14   — Luego de varios años de crecimiento robusto en Latinoamérica, producto del alto precio de los commodities, las bajas tasas de interés globales y la tendencia a la depreciación del dólar en el mundo, la región se encuentra actualmente transitando una situación en el que la expansión del producto bruto resulta mucho más moderada (especialmente en las economías más importantes). El cambio en el contexto internacional que se produjo durante los últimos trimestres es, sin dudas, el factor principal (aunque, por supuesto, no el único) detrás de la desaceleración en el crecimiento económico que tuvo lugar en Latinoamérica durante los últimos trimestres.

Frente a esto, y teniendo en cuenta que, muy probablemente, la situación externa no va a mejorar ostensiblemente en el corto plazo, la región necesita imperiosamente abordar las "viejas cuentas pendientes" asociadas a los relativamente bajos niveles de productividad y, por ende, también de competitividad estructural que enfrentan la mayoría de los países de Latinoamérica. Es que la toma de decisiones tendientes a aumentar la productividad no sólo resulta necesaria para enfrentar el corto plazo, signado por un contexto internacional que no ayuda como antes, sino que, mucho más importante aún, resulta imprescindible para lograr un crecimiento rápido, estable e inclusivo en el mediano/largo plazo.

Para ello, el Laboratorio de Competitividad del World Economic Forum se efocó en el desafío de la productividad de América Latina y, específicamente, en las deficiencias regionales en áreas de habilidades e innovación. Basado en el análisis de la literatura, las ideas de los académicos de la región, los responsables políticos, la sociedad civil y líderes empresariales, el Laboratorio de Competitividad ha elaborado un conjunto de recomendaciones, con la intención de que éstas sirvan de guía para los líderes de Latinoaméricamérica. Las recomendaciones abordan tanto el contenido (qué hacer) como los procesos (cómo hacerlo) que deben ponerse en práctica para lograr resultados relevantes, con el objetivo principal y último de alcanzar cuatro resultados inter-relacionados: 1) un uso más eficiente de la inversión asociada a la innovación y la competitividad; 2) aumento de dicha inversión; 3) fuerte incentivo y desarrollo de las colaboraciones público-privada y 4) aumentar la colaboración intrarregional.

Si bien el espíritu de este artículo no es detallar cada una de las recomendaciones, resulta interesante resaltar brevemente alguna de ellas, tales como alinear las inversiones a las prioridades económicas y sociales; aumentar la inversión privada en el desarrollo de las habilidades y la innovación; establecer un fondo regional de innovación e investigación; definir e implementar programas de educación y formación profesional intersectoriales; etc.

En definitiva, la innovación y el desarrollo de habilidades resultan condiciones necesarias, aunque no suficientes, para abordar el atraso relativo que tiene Latinoamérica en materia de productividad y competitividad estructural. El deterioro del contexto internacional, más allá de los perjucios que genera, resulta una oportunidad para que los líderes de la región enfoquen sus esfuerzos en el desarrollo e implementación de políticas públicas orientadas a la solución de aquellas cuestiones pendientes de resolución desde hace ya varias décadas.