Informe de Impacto Global 2021

Negocio

¿Cómo puede seguir prosperando una organización que progresa gracias a la conexión cuando se interrumpen sus conexiones, se cierran sus oficinas y se reducen sus viajes?

Deloitte lo abordó como cualquier otro problema que necesita ser resuelto. Respaldados por las tecnologías en las que hemos invertido, las relaciones que hemos construido y la innovación que alimentamos, los profesionales de Deloitte diseñaron y adoptaron estrategias que les permitieron adaptarse rápidamente para satisfacer las necesidades de cada cliente, maximizando sus conexiones virtuales para hacer que el trabajo remoto funcione.

Esto gracias a que nuestra organización se ha estado preparando a sí misma y a sus clientes para hacer la transición a una forma diferente de trabajo, una que sea digital, basada en la nube, flexible, más sostenible y basada en datos. La pandemia de COVID-19 simplemente aceleró lo inevitable.

Ambiental

El modelo de negocio tradicional de Deloitte requería viajes. Muchos viajes. Antes de la pandemia de COVID-19, Deloitte tenía uno de los gastos de pasajes aéreos más grandes en viajes corporativos. Nuestra afinidad por volar no era única; en los últimos años, la mitad de los diez principales clientes de aerolíneas que reservan viajes en los EE. UU. eran empresas de servicios profesionales.

Obviamente, eso cambió el año pasado. Deloitte redujo significativamente todas las formas de viaje durante la pandemia de COVID-19 y lo reemplazó con trabajo virtual. Y debido a que la mayoría de las interacciones de empresa a empresa se llevaron a cabo de casa en casa, casi todas las oficinas que hubieran acogido esas reuniones permanecieron inactivas.

Nuestros comportamientos alterados, combinados con las acciones proactivas tomadas en el FY2020, hicieron que las emisiones de carbono registradas de Deloitte de flotas, edificios y viajes de negocios en FY2021 disminuyesen un 86% con respecto a los niveles prepandémicos (FY2019).

Social

El pasado año le dio al mundo más -más responsabilidades, más incertidumbre financiera, más eventos climáticos extremos, más malestar social y más estrés-.

Pero también nos brindó menos -menos interacción personal, menos viajes, menos entretenimiento, menos eventos comunitarios y menos oportunidades de voluntariado-.

Fue, más o menos, un período extraño y desafiante para la mayoría de la gente.

También fue un año inusual para organizaciones, como Deloitte, que están comprometidas a ayudar a las personas a cumplir con sus aspiraciones y potencial.

Para superar la falta de interacción en persona, encontramos formas innovadoras de desarrollar y apoyar a nuestra gente para ayudarlos a sentirse escuchados y valorados. También prestamos nuestras capacidades y recursos profesionales a la lucha contra el COVID-19, mientras seguimos avanzando en nuestro objetivo de conectar a los segmentos desatendidos de la sociedad con la educación y el empleo.

Gobernanza

Los líderes predican con el ejemplo.

Eso es esencial, especialmente cuando se dedica a auditar y asesorar a otras organizaciones. La credibilidad y la confianza se ganan practicando lo que defendemos; demostrando constantemente el propósito de Deloitte: lograr un impacto significativo para nuestra gente, los clientes y las comunidades de Deloitte; y viviendo nuestros valores compartidos.

El buen gobierno y la estrategia son fundamentales para nuestra capacidad de cumplir con nuestras obligaciones, cumplir nuestras promesas y servir al interés público.

Todas las partes interesadas de Deloitte necesitan que dirijamos una empresa sostenible y responsable que gestione con éxito los riesgos y se comporte de forma ética.