Análisis
Smart Factory 2.0
Una necesidad, pero aún no una norma
Abril 2020
Para los fabricantes que buscan implementar una 'smart factory', considerar las lecciones de los que ya lo han hecho, puede significar un paso adelante, guiando el camino hacia la obtención de mayor valor agregado.
La 'smart factory' es vista como un sistema flexible que optimiza el rendimiento a través de una red amplia, se adapta automáticamente, aprende de las condiciones en tiempo casi real y ejecuta de manera autónoma procesos de producción completos.
Para los fabricantes, el atractivo y la importancia estratégica de las smart factories son indiscutibles. Por ejemplo, en una encuesta conjunta de Deloitte y MAPI, el 86 por ciento de los fabricantes estadounidenses informan que "las fábricas inteligentes serán el principal impulsor de la competitividad en cinco años", y el 83 por ciento de los encuestados cree que las smart factories transformarán la forma en que los productos son hechos.
Nuestros hallazgos se dividen en dos amplias categorías:
Primero, reconocemos los temas "antiguos" que recuerdan la larga historia de desafíos que enfrentan las organizaciones cuando se trata de cualquier tipo de esfuerzo de transformación. Creemos que es crucial tener esto en cuenta, para que no tengamos la sensación de que las reglas de la vida organizacional son de alguna manera diferentes cuando se trata de smart factories.
En segundo lugar, vemos surgir temas más matizados, como resultado de los contextos especiales que ofrecen las implementaciones de smart factories. La anticipación exitosa de estos matices parece influir en el éxito final de los esfuerzos de las smart factories.
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(Sitio Global en inglés)