Diferentes edades, diferentes marcas

No solamente las marcas de canales de televisión se han quedado rezagadas entre las preferencias de los más jóvenes. Actualmente, Google, Whatsapp, Android y Facebook se posicionan entre las predilectas de ambas generaciones, dejando a un lado su lealtad hacia marcas tradicionales como Bic, Downy o Tía Rosa, entre otras, que encabezan las preferencias de los baby boomers, de acuerdo con el ranking de las 10 marcas más valiosas para los mexicanos, elaborado por la agencia Young & Rubicam.

Además de su relación con la tecnología, las marcas favoritas de las nuevas generaciones comparten una característica: facilitan la vida de los usuarios con propuestas frescas y funcionales que brindan estabilidad y confianza.

Y es que conseguir información de forma rápida, mantener contacto con redes de conocidos, comunicarse y obtener un valor agregado son las necesidades que se ven cubiertas con ciertas marcas, no solamente tecnológicas, también de consumo como Coca-Cola, Wal- Mart, Nike y Adidas, que ofrecen productos accesibles y que, en general, no representan un lujo.

El ranking es el resultado de la encuesta Brand Asset Valuator (BAV) que valuó 1,500 marcas en México a partir de la percepción de los consumidores, y no desde el valor financiero, con base en cuatro pilares: diferenciación, relevancia, estima y familiaridad.

Los resultados reflejan que las brechas generacionales pueden poner en riesgo la valía de aquellas empresas que no sepan migrar del mercado y las prácticas tradicionales hacia nuevas propuestas para atender los intereses de los consumidores.

Otras marcas que aparecen en el ranking son Bodega Aurrerá, Samsung, Nescafé y Bimbo.

Una carrera que nunca termina

Pero ninguna marca tiene el terreno asegurado. Otra encuesta realizada por la empresa de investigación YouGov y GT Nexus muestra que las personas de entre 18 y 34 años, no son leales a las marcas por mucho tiempo.

De acuerdo con la encuesta los factores que suelen determinar el cambio de preferencias no tienen que ver con temas de mercadotecnia o presentación al cliente sino con la calidad de los productos, su disponibilidad, las condiciones laborales bajo las que trabajan los colaboradores y temas relacionados con la sustentabilidad.

Así, las marcas habituales que solían ser impulsadas por la publicidad, van quedando rezagadas frente a empresas más personales que ofrecen experiencias de consumo.