Deportación masiva en EUA

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Deportación masiva

¿Consideró Trump las implicaciones?

Expulsar a los poco más de 11 millones de indocumentados que según Pew Research Center viven en los Estados Unidos sería, para la economía estadounidense, el equivalente a borrar del mapa al estado de Massachusetts.

Así lo señaló recientemente Francesc Ortega, uno de los autores del estudio “El impacto económico de deportar a los inmigrantes sin autorización de trabajo”, publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés).

Y es que ante la firme determinación que ha mostrado el nuevo presidente de los EU, Donald Trump, por realizar una deportación masiva de migrantes indocumentados -en 40 días ha deportado 17 mil 926 mexicanos-, cada vez son más las voces que se levantan para analizar el impacto de esta medida.

De acuerdo con el documento realizado por la NBER, de llegar a concretarse esta iniciativa, la economía estadounidense podría perder hasta 5 billones de dólares a lo largo de una década, es decir, alrededor de 500 mil millones de dólares al año.

En ese sentido, un estudio del Center for American Progress explicó que una deportación masiva de inmigrantes sin residencia legal incluiría a unos siete millones de extranjeros que trabajan en el país sin autorización, lo que reduciría la fuerza laboral estadounidense en un 5%.

La mayoría de los migrantes indocumentados, el 53%, es de origen mexicano y trabaja en por lo menos en nueve de los 15 sectores económicos estadounidense (Pew Research Center).

Así, sectores como hotelería, transporte, hidrocarburos, minería, ocio y alimentación resentirían directamente el impacto reflejado por la escasez de trabajadores. También lo harían la construcción y el sector agrario, que entre sus filas tienen una gran cantidad de mexicanos sin documentos.

¿Menos migrantes, más trabajos?

La principal justificación que el presidente Donald Trump ha dado para la deportación masiva de migrantes es que son “invasores que roban el trabajo a los estadounidenses”. Sin embargo, el que sean expulsados de este territorio no necesariamente significa que esos lugares sean ofertados y ocupados por quienes nacieron ahí.

De acuerdo con un informe elaborado por el Center for American Progress, que analiza estado por estado y sector por sector el impacto del plan de deportación masiva en la fuerza laboral, no se abrirían más oportunidades para los trabajadores estadounidenses porque el incentivo para aumentar la productividad laboral, ante una baja tasa de desempleo, resultaría pequeño y temporal.

Por otro lado, una situación de esta naturaleza provocaría un retroceso de la economía norteamericana a niveles de 2008, cuando el país atravesaba una crisis financiera, impactando principalmente a los estados de California, Texas, Nueva York y Nueva Jersey, por su alta concentración de trabajadores.

Un día sin inmigrantes

En febrero pasado, cientos de tiendas y restaurantes en los Estados Unidos se unieron a la protesta “Día sin inmigrantes”, que buscaba demostrar lo necesarios que son los indocumentados para las actividades de la nación. “Señor presidente, sin nosotros y nuestra contribución este país estaría paralizado” fue la consigna que circuló por diferentes ciudades haciendo hincapié en sus aportaciones fiscales estatales y locales, que superan los 11,600 millones de dólares.

El equipo de Trump no plantea un proceso gradual de deportaciones sino una acción masiva, aunque posiblemente el proceso para localizarlos y deportarlos no pueda ser tan inmediato.
La realidad política determinará el costo y la viabilidad de la propuesta del presidente, así como las pérdidas no solo de trabajadores, también de consumidores e incluso de contribuyentes.

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