Análisis

Wifi 6 o 5G: ¿Cuál liderará el futuro de la conectividad inalámbrica empresarial?

Los altos requerimientos de conectividad a través del mundo digital aceleran la adopción de iniciativas inalámbricas avanzadas y ambas tecnologías tienen un papel fundamental que desempeñar, no solo para los consumidores, sino también para las empresas.

Elaborado por Carlos Labanda, Socio Líder de la industria de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones en Marketplace Región Andina, Deloitte Spanish Latin America.

Con la generosa inversión en prensa y publicidad dedicada al 5G, uno podría pensar que las redes inalámbricas empresariales de próxima generación girarán casi exclusivamente en torno a esa tecnología, mientras que Wi-Fi 6 desempeñaría un papel más modesto entre las opciones de conectividad, pero ese escenario no parece ser tan cierto.

El informe Predicciones de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones 2022 (Predicciones TMT), elaborado por Deloitte Global, prevé que durante el 2022 se venderán más dispositivos Wi-Fi 6 que dispositivos 5G: alrededor de 2.500 millones de unidades Wi-Fi 6 frente a 1.500 millones de dispositivos 5G.

Una de las razones de esta situación es el costo, ya que los dispositivos Wi-Fi 6 son más asequibles y están más disponibles que los 5G. Adquirir el espectro adecuado también puede ser un desafío en algunos países: mientras que la primera tecnología usa espectro gratuito y sin licencia, 5G generalmente requiere empresas para otorgar licencias de espectro a proveedores de red o entidades gubernamentales.

Es probable que la facilidad de implementación también haya contribuido a la ventaja inicial de Wi-Fi 6. Las redes Wi-Fi ya están ampliamente establecidas, junto con una gran base de dispositivos de este tipo. A medida que las compañías se actualizan a las redes Wi-Fi 6, pueden aprovechar la compatibilidad con versiones anteriores, lo que evita la necesidad de reemplazar todos los dispositivos más antiguos a la vez.

Estar familiarizado con la tecnología también puede ser una ventaja. Si bien existen redes celulares privadas 4G LTE, estos son superados en número por las implementaciones de Wi-Fi empresarial, lo que significa que muchos departamentos de TI ya tienen experiencia en la implementación y operación de estas redes.

Por el contrario, configurar una red 5G (ya sea particular o con un operador de red) generalmente significa aprender algo nuevo y potencialmente más complejo, adaptarse a un estándar que aún se está implementando y quizás trabajar con un proveedor que también se está poniendo al día con esta tecnología.

Vale la pena señalar que los países que muestran una mayor implementación de Wi-Fi 6 (Alemania, Brasil, Reino Unido, China y Australia) también son los que ostentan los niveles más altos de pruebas y puesta en marcha de 5G. Una vez más, es evidente que ambas tecnologías están siendo adoptadas al mismo tiempo.

Ambas se complementan

A diferencia de las generaciones anteriores de tecnología inalámbrica, Wi-Fi 6 y 5G están diseñadas para funcionar juntos sin problemas y la industria inalámbrica parece encaminarse hacia un futuro en el que los dispositivos pueden moverse de manera segura y sin problemas entre todos los tipos de redes inalámbricas.

En el estudio de Deloitte, en el que participaron 437 ejecutivos de redes inalámbricas, se revela que el 45 % de las empresas están probando o implementando simultáneamente Wi-Fi 6 y 5G para sus proyectos. De hecho, casi todos los líderes consultados (98 %) estiman que su organización utilizará ambas en un plazo de tres años.

La inversión proyectada también refleja la adopción de las dos tecnologías. Las empresas esperan asignar el 48 % del gasto de su red inalámbrica empresarial a Wi-Fi y el 52 % a telefonía móvil. Esto no es del todo una sorpresa, ya que Wi-Fi 6 y 5G tienen algunas capacidades similares, pero también tienen fortalezas diferentes y complementarias. Ambas permiten mayores velocidades, menor latencia y mayor densidad de dispositivos y capacidad de red.

Las diferencias radican en áreas como el alcance, el apoyo a la movilidad y el costo. Wi-Fi 6 y sus predecesores tienden a usarse para redes de área local más pequeñas y menos costosas, a menudo para conectividad en hogares y oficinas. Por su parte, las redes celulares como 5G se usan para redes de área amplia tanto en interiores como en exteriores, frecuentemente para dispositivos que se mueven a lo largo de grandes áreas geográficas, por ejemplo, para aplicaciones de ciudades inteligentes, puertos, aeropuertos y vehículos autónomos.

El futuro de la conectividad

Debido a que la conectividad avanzada es un habilitador clave de otras tecnologías innovadoras, los líderes de las organizaciones deben tratar cada vez más las redes avanzadas como un componente clave de la arquitectura de su compañía, al cambiar la forma en que operan, también como desarrollan nuevos productos y modelos comerciales, así como en su relacionamiento con los clientes.

Para su efectiva implementación, las empresas deben determinar a qué escenarios de uso desean apuntar los requisitos de su aplicación y las restricciones de uso. Comprender las capacidades específicas de Wi-Fi 6 y 5G, identificar los costos asociados y determinar cuál sería más adecuado para diferentes situaciones puede ayudar también en la toma de decisiones.

Si desea ampliar las recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de adoptar estas tecnologías inalámbricas, le invitamos a explorar el informe anual: Predicciones TMT 2022 de Deloitte Global, el cual ofrece una perspectiva de estas y otras tendencias en tecnología, medios y telecomunicaciones que impactarán y transformarán los ecosistemas comerciales y de consumo en el mundo.
 

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