Posted: 08 Nov. 2021

Los modelos de trabajo de las organizaciones del futuro

La flexibilidad y los nuevos modelos de liderazgo ayudan a responder a las necesidades de los profesionales en los nuevos formatos de trabajo surgidos después de la COVID-19.

La nueva situación que estamos viviendo a nivel social impacta frontalmente en la forma en que trabajamos. Las organizaciones y las administraciones públicas deben adaptarse a un consumidor, trabajador y ciudadano que vive, consume y trabaja de forma diferente.

La tecnología incide enormemente en este cambio de paradigma. Lo que antes hacíamos de una forma tradicional y relacional, ahora se hace de forma diferente gracias a la tecnología y los móviles.

El primer impacto se refleja en la forma de relacionarnos. Tenemos acceso a personas de todas las partes del mundo, en cualquier momento y a través de diferentes plataformas. Esto nos ayuda a vivir, trabajar, viajar y consumir de forma diferente.

Todo ello impacta en las empresas y organizaciones. Las empresas tienen que adaptarse a las nuevas necesidades y demandas de los consumidores y de la sociedad. Solo sobreviven las compañías que saben adaptarse a estos consumidores.

Por este motivo, los nuevos modelos de desarrollo de las compañías conectan con cuestiones tan relevantes como el liderazgo, la cultura, la liquidez de la organización y la experiencia integral del empleado. Todos estos conceptos constituyen la base sobre la que se proyecta el futuro del trabajo.

 

La cultura Employee Centric

Diversos estudios demuestran la importancia de contar con empleados felices. Indudablemente, las organizaciones que se preocupan por sus empleados obtienen mejores resultados de negocio. También está demostrado que la reducción en la rotación de las plantillas mejora la eficiencia de las compañías.

Por tanto, quedaría testado que la importancia de cuidar a los empleados impacta directamente en la cuenta de resultados. Las organizaciones pivotan cada vez más sobre el concepto del Employee Experience, con políticas de mejora de la satisfacción del empleado partir de conceptos como flexibilidad, diversidad y adaptación.

 

El nuevo rol del área de Recursos Humanos

Se observa una evolución en los modelos de gestión de las personas. Así, hemos pasado de un modelo de Recursos Humanos donde se gestionaba la administración del personal a modelos basados en talento, donde los profesionales constituyen uno de los ejes estratégicos de transformación y adaptación.

El nuevo rol de Recursos Humanos resulta clave para conseguir compañías orientadas a los empleados y a la mejora de su satisfacción. Esta nueva realidad supone la adopción de nuevas formas de trabajar y el impulso de la digitalización de procesos, la innovación y la gestión de organizaciones más adaptativas y diversas.

 

La transformación de la cultura corporativa

Las organizaciones deben de aprovechar este momento y ser capaces de trasladar un propósito a sus profesionales. Una razón de ser que refuerce el compromiso de los equipos con la compañía y que les ayude a dar lo mejor de sí mismos. Además, deben dar sentido de contribución de cada persona, valorando la contribución de cada profesional con el éxito de la misión y la visión de la organización.

En este sentido, las organizaciones que planifican el trabajo, considerando el bienestar en el entorno laboral, ayudan a los colaboradores a sentirse mejor y a rendir al máximo nivel. Asimismo, y en relación con el bienestar de los profesionales, otra cuestión fundamental es la diversidad.

Las organizaciones del futuro tienen que contar con líderes inclusivos y empleados sensibilizados. En paralelo, deben asegurar también que sus órganos de gobierno potencian con el ejemplo estos comportamientos.

La conjunción de todas estas transformaciones marca el patrón de los nuevos modelos de desarrollo de las compañías. Modelos donde el liderazgo inclusivo, la retribución flexible y cultura orientada a valores humanos constituyen la base sobre la que se cimenta la base de la organización. 

 

 

Rocío Abella - Socia de Human Capital de Deloitte