10 claves para entender la revolución del derecho digital en marcha

El derecho tecnológico y su regulación es uno de los elementos claves en estos últimos meses de la nueva economía global que está emergiendo. Este es el principal reto que tienen tanto los legisladores europeos y como los españoles.

Estas son las diez claves que empresarios y juristas deben tener muy presente, a modo de hoja de ruta:

1. Mercado regulatorio con mucha incertidumbre

“Esta claro que hay un exceso de complejidad normativa porque al final lo peor que se puede hacer en Derecho es la normativa compleja que genera incertidumbre e inseguridad jurídica. Y eso está ocurriendo».

Europa, dice Raúl Rubio, se está volviendo mas hostil para la innovación: “A pesar de las ayudas e incentivos o programas de recuperación, el entorno jurídico que tienen que asumir las empresas que operan en Europa es más complejo. Por eso es difícil dinamizar la actividad privada y la innovación solo con ayudas. Esa inversión privada se encuentra con más dificultades”.

2. La llegada de la tecnología verde es algo destacado

Para este abogado, esto “es algo que ya estamos viviendo. Cada vez hay mas preocupación por los aspectos de desarrollo sostenible. No se ha puesto suficientemente el foco en la huella que deja la tecnología respecto a la sostenibilidad. Ya lo estamos empezando ver que surgen tecnologías como el blockchain que pueden llegar a ser contaminantes o la generación de baterías y de software. Esto va a generar más preocupación por la sostenibilidad”.

Para este experto, esta tendencia «se traslada a los contratos, a la forma de rubricar las transacciones en el ámbito tecnológico. Habrá que estar muy pendiente de lo que se firma a este respecto”.

3. Crecimiento de la inteligencia artificial en la empresa

Va a haber un crecimiento exponencial «de esta tecnología en todos los ámbitos de la empresa. Como en relaciones entre empresas. Es la llamada inteligencia generativa que tomará decisiones por sí sola y que plantea retos importantes, sobre todo por el papel del regulador y sus deseos de querer controlarlo todo frente a todos estos estos cambios”. 

Se van a plantear retos jurídicos muy importantes «y uno de los primeros es cómo integrar la visión jurídica y la visión de negocio dentro de las empresas, cómo evitar que se generen silos y cómo conectar todos los puntos para que al final haya un enfoque constructivo desde diferentes puntos de vista; usuario, ciudadano, pero también de la generación del negocio».

Rubio cree que la inteligencia artificial va a tener un componente cada vez mas jurídico, “y más de carácter ético. Hasta donde no llegue el Derecho, necesitamos ampliar otro tipo de normas. Son normas de soft law de corte ético y organizativo que tendrán un componente jurídico no basado en leyes».

4. El desarrollo de la robotización y sus cambios en la organización de las empresas

Es algo que ya estamos viviendo, afirma. «Tiene que ver mucho en como trabajan los individuos y aparece vinculado a los datos personales. Hemos pasado de un entorno de confinamiento, de teletrabajo forzoso a otro ubicuo, donde podemos estar en cualquier sitio. Eso plantea retos de ciberseguridad, de datos personales”.

Esto genera que «los profesionales que nos dedicamos al derecho tecnológico vayamos a cuestionarnos cosas que antes no habían surgido. La robotización abre el debate entre la seguridad de la empresa y su protección y la intimidad de los profesionales que la constituyen. Es un debate, de momento, no resuelto”.

Por lo que respecta a los ciberataques, “el trabajador suele ser el punto débil del esquema empresarial. Por ahí van muchos de los ciberataques. Esto preocupa más por lo que encontrar equilibrio entre la seguridad de la empresa y la intimidad será más difícil”.

5. Tendencia constante hacia trabajar en la nube

El uso de la tecnología «cloud computing» (la nube, en español) es cada vez más habitual. “Se llevan todas las áreas de la empresa a la nube. Eso está relacionado con la hiperconectividad e hiperautomatización».

«Vamos a asistir a cambios tecnológicos muy radicales para mejorar la eficiencia de las organizaciones, automatizar su toma de decisiones en muchos ámbitos, con el análisis de los datos en tiempo real dentro de estas entidades», relata.

Este entorno tecnológico «va a generar cierta complejidad jurídica. Hay riesgos que esas fuentes de datos no se puedan cruzar, como se hacen ahora dentro de las empresas. Hay riesgo sobre el valor que se genera de esos dato, que no se puedan proteger adecuadamente».

“Todo lo que gira a la economía del dato, en relación con la automatización y el desarrollo de mecanismos, de ‘machine learning’ está siendo ya relevante en estos momentos”.

6. La consolidación del «blockchain» como tecnología segura

Se esta utilizando en ámbitos diversos y algunos de ellos muy vinculados «con otra cuestión como es el desarrollo de la realidad aumentada y de la realidad virtual. Se irán dando pequeños pasos en esa dirección”. 

Rubio aclara que “se está viendo que muchas empresas están sacando NFTs como activos digitales o virtuales. Se están llevando al mercado determinados elementos que antes no existían y que van a generar retos desde una perspectiva jurídica”.

7. Uso masivo de los datos y de la información

En este contexto, Rubio relata que “este uso masivo contrasta con un paquete normativo que está desarrollando la Comisión Europea entre los que destaca el Reglamento de Inteligencia Artificial [IA], donde se clasifican los distintos entornos de IA”.

“El objetivo es el de generar un derecho preventivo que ayude a adelantarse a los usos equivocados de la propia IA y que pueden provocar unos costes estructurales en el desarrollo de esos proyectos en Europa, distintos de los que tienen otros mercados con un enfoque regulatorio diferente”.

8. Preocupación por la identidad digital y sus suplantaciones

En esta cuestión, este jurista subraya que “hay una preocupación por el mal uso que las empresas pueden hacer de los datos personales. Eso está llevando a la Comisión Europea a impulsar el Reglamento eIDAS2″ o EUid.

Este nuevo reglamento de identidad electrónica europea pretende modificar la actual normativa para conseguir un marco legal más adecuado a las necesidades actuales de empresas y ciudadanos.

Va a ser un cambio de paradigma respecto a lo que entendíamos de firma electrónica: “Pasamos de un modelo basado en firma a otro basado en ‘wallet’ o cartera digital, donde el usuario va a tener un mayor control de sus datos personales y con quien los comparte”.

Este es un cambio sustancial importante “va a tener impacto en muchos sectores, como entidades financieras, empresas tecnológicas, redes sociales, etc.

9. Propuestas regulatorias de la comisión y cambios en normativa de consumidores

Conocemos las propuestas hacia las empresas tecnológicas de la Comisión Europea, hablamos de la Digital Single Act [Ley Única Digital] y la Digital Market Act [Ley del Mercado Digital], «que vienen a introducir un cambio regulatorio importante que permitirá mayor control de los contenidos por parte de los intermediarios. Esta normativa regulatoria va a tener un impacto importante”.

Desde el punto de vista de este experto en derecho tecnológico, “cualquier empresa que interactúe en entornos digitales con consumidores va a tener que revisar sus procesos de contratación y mecanismos de relación con esos consumidores para poderse adaptar al paquete legislativo que en su día se llamo ‘New Deal’ que fortalece mucho la posición del consumidor”.

«Ese cambio de modelo tiene un impacto regulatorio importante y otro contractual”, subraya.

“En este terreno, los asesores jurídicos vamos a tener más presión para intentar reducir los costes transaccionales, hacer más eficientes la gestión de los aspectos jurídicos entre empresas y eso se va a traducir en mejorar los procesos de contratación, algunos de los cuales se automatizarán”, explica.

10. Modificaciones en el campo publicitario y desarrollo del 5G

Hay un cambio importante en esta esfera publicitaria: «Hay una doble vertiente. Hay que darse cuenta que el negocio está evolucionando donde posiblemente se eliminen las cookies de terceros, como forma de conocer el comportamiento de los usuarios en entornos digitales y eso plantea retos en cuál va ser el modelo de publicidad en entornos digitales”.

Rubio destaca, por último, que “las infraestructuras de telecomunicaciones, con la nueva Ley de Telecomunicaciones que se tramita en el Congreso,y la implantación masiva en los próximos años del 5G y la conexión con Internet de las cosas va a plantear mucho trabajo y cuestiones legales que habrá que resolver sobre la marcha”.

Artículo de opinión publicado en Confilegal

Autor: Raul Rubio, director de Deloitte Legal, publicad