Posted: 28 Feb. 2024 3 Tiempo de lectura

El Impacto de la ESG en el valor de las compañías

En la actualidad, la importancia de los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en las empresas va más allá de ser simplemente una tendencia pasajera, para convertirse en un imperativo de las compañías que quieren tanto alcanzar el éxito a largo plazo como garantizar su sostenibilidad en el futuro.

Esta integración efectiva de los criterios ESG en la estrategia empresarial responde a la creciente demanda de los stakeholders y reguladores, y también contribuye a impulsar la competitividad, la resiliencia y la reputación de la empresa, en un mundo cada vez más consciente de la importancia de la Sostenibilidad y exigente en la aplicación de sus criterios.

Desde la mitigación de riesgos y la generación de valor para los accionistas hasta el fortalecimiento de las relaciones con los clientes y la atracción y retención de talento, la adopción de prácticas sostenibles y socialmente responsables está emergiendo como un factor clave que permite una diferenciación en el mercado e influye directamente en el valor y la competitividad de las empresas.


Impacto en la valoración de las compañías

Recientemente, Deloitte ha publicado ‘El impacto del ESG score en el valor de las compañías’, un análisis que aborda el impacto de la calificación en materia de ESG en diferentes métricas de las compañías y su valor, centrándose en las 600 empresas con mayor capitalización que componen el índice Stoxx 600.

El ESG score es un indicador que recoge características de las compañías en base a tres principales aspectos: medio ambiente (como emisiones de gases de efectos invernadero, contaminación o generación de residuos); social (como la diversidad e inclusión, entre otros factores) y gobernanza (como la estructura y tamaño, código ético, transparencia o reporting).

Según este análisis, el aumento en la puntuación ESG de una empresa se traduce en un incremento significativo en su valoración, lo que subraya la importancia de la integración de criterios ESG en la estrategia corporativa.


Principales conclusiones

El estudio de Deloitte revela tres conclusiones relevantes. En primer lugar, evidencia que un aumento de 10 puntos en el “ESG score” conlleva un incremento de entre 0,4 y 0,7 puntos en el múltiplo EV/EBITDA lo que, aplicado a las empresas del Stoxx 600, supone un aumento medio de la valoración de entre un 2,7% y un 4,7%.

En segundo lugar, el modelo demuestra que esta relación positiva y significativa se mantiene para los diferentes sectores económicos analizados.

Por último, el modelo también muestra la correlación entre el aumento de la variable “ESG Score” y la evolución de los ingresos y los gastos de estas compañías. En este sentido, se pone de manifiesto que un aumento de 10 puntos en este indicador supone un aumento en los ingresos de las empresas de entre el 1 % y el 2 %, mientras que los costes también se verían incrementados, pero en menor medida, entre el 0 % y el 1 %. Es decir, la rentabilidad de la empresa es mayor a medida que esta invierte más en ESG.

Más allá del impacto numérico, esta relación positiva pone de manifiesto la necesidad de incorporar en los ejercicios de valoración aspectos como los principales riesgos y oportunidades en términos ambientales, sociales y de gobernanza a los que se enfrenta las compañías. Todo ello permite a las compañías estimar unos niveles normalizados de rentabilidad, seleccionar un grupo de compañías comparables en base a este tipo de métricas ESG y, por último, estimar el impacto a futuro de las inversiones en materia de ESG.


La transformación liderada por el ESG

Las consideraciones ESG y de inversión de impacto están desencadenando una transformación profunda en los modelos empresariales. Este cambio no solo se traduce en un compromiso moral o social, sino que también tiene consecuencias directas en los resultados económicos de las empresas. Al adoptar prácticas sostenibles y socialmente responsables, las compañías adoptan un enfoque más holístico y centrado en el impacto, lo que genera confianza y lealtad entre los clientes y los inversores, y también reduce los riesgos financieros y operativos a largo plazo, allanando el camino hacia un crecimiento sostenible y una creación de valor duradera.

En resumen, y en línea con el análisis de Deloitte, las empresas que adoptan prácticas sostenibles y responsables no solo están contribuyendo al bienestar del planeta y al conjunto de la sociedad, sino que también están generando valor y competitividad a largo plazo para sus stakeholders.

El impacto del "ESG score" en el valor de las compañías