Call-To-Actions: desgranando la Ley de Hick Ha sido salvado
“El tiempo que tardan los usuarios en tomar una decisión está correlacionado directamente con la cantidad y la complejidad de las opciones disponibles” Hick’s Law.
Esta definición de la ley de Hick nos da pie para introducir que un usuario con opciones ilimitadas en una web, puede llegar a sentir un efecto paralizante. Deberíamos saber cómo usar una página sin esfuerzos y sin hacernos preguntas acerca de lo que vemos o sobre cómo interactuamos. Cuantas más preguntas nos hagamos, más aumentará nuestro volumen de trabajo cognitivo y eso distraerá nuestra atención de nuestro objetivo en la web.
*Un concepto clave en la ley de Hick es la carga cognitiva. Esta se basa en la cantidad de recursos mentales necesarios, es decir, la energía cerebral empleada para entender e interactuar con la interfaz y así mismo, encontrar lo que estamos buscando.
Paralelamente, debemos entender que un usuario siempre visita una web con una meta y, centrará su interés en palabras o frases que encajen con esta sin tener en cuenta el resto de las opciones. Por tanto, debemos ayudarle a conseguir ese fin sin abrumarle con otro tipo de información para que no acabe tomando decisiones inconscientemente.
Es aquí donde aparecen los CTA (call-to-action o llamada a la acción).
¿Qué es un CTA?
Entendamos bien lo que es un CTA porque muchos usuarios consideran que solamente los botones son CTA pero realmente va más allá de un simple botón. Los call-to-action son estímulos ya sea a nivel visual o textual que se emplean para alcanzar el objetivo que el usuario necesita. Y el CTA no es el objetivo si no el vínculo entre el contenido actual y el contenido que realmente le interesa al usuario.
Para la creación de un CTA satisfactorio se necesita en primer lugar, conocer bien a nuestro usuario y sus necesidades para identificar a quién nos dirigimos y, por otro lado, trabajar conjuntamente varios ámbitos: el diseño UX/UI (desde las funcionalidades y necesidades hasta los estilos visuales como colores, tipografías, formas, ubicación en la página…), el marketing y la psicología del diseño.
En la mayoría de las páginas web existe más de una llamada a la acción, por lo que es muy importante una jerarquía de información que defina las prioridades dentro de la misma página. Asimismo, ser conscientes de que los usuarios no acceden a las páginas para ver estas acciones, sino que lo hacen porque se sienten atraídos por la presentación de los productos y/o servicios.
Consejos para la creación de un CTA
Conclusiones
Cada usuario tiene un objetivo, por lo tanto, hagámoslo fácil: minimicemos las opciones para incrementar el tiempo de decisión (y a la vez, que el usuario use menos carga cognitiva) y así aumentar las probabilidades de alcanzar el objetivo. Eso sí, hay que tener cuidado con simplificar la información hasta el punto de la abstracción ya que reducir o eliminar elementos no va a ayudar a que el usuario cumpla su fin.
La jerarquización de la información es trascendental para no saturar al usuario. Un usuario que navegue a un sitio web y se abrume por exceso de información, tendrá una mala experiencia y eso intensificará las posibilidades de que no vuelva a la página.
Por otro lado, sería ideal si existe la posibilidad de trabajar con otras áreas como marketing para conseguir excelentes CTA. Es más relevante qué se quiere comunicar (información en sí) que cómo se hace (si es en forma de texto, botón, imagen, etc.).
Autora del artículo
Patricia Lacueva, consultora de Consultoría Tecnológica de Deloitte