La importancia de las infraestructuras de transporte para la cohesión territorial y la transición ecológica

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La importancia de las infraestructuras de transporte para la cohesión territorial

Los fondos europeos suponen una oportunidad única para mejorar la cohesión territorial a través del desarrollo de las infraestructuras de transporte

Los fondos europeos dedicados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) suponen una oportunidad única para aquellos proyectos relacionados con el transporte y que respondan a los ejes fijados por el Gobierno y la UE

El programa Next Generation EU ofrece a España la posibilidad de beneficiarse de hasta 140.000 millones de euros, prácticamente la mitad en préstamos y la otra mitad en transferencias y subsidios a fondo perdido. El acceso a estos fondos estará condicionado por la respuesta de los proyectos a los cuatro ejes tractores definidos desde la Unión Europea: la cohesión territorial y social, la transición ecológica, la igualdad y la transformación digital. Estas cuestiones definen las líneas de actuación fijadas por el Gobierno en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

En particular, los ejes de cohesión territorial y transición ecológica refuerzan la relevancia de los proyectos relacionados con las infraestructuras de transporte. De su transformación dependen en gran medida la vertebración del mapa territorial, la evolución hacia ciudades más sostenibles y la reducción de emisiones de gases contaminantes. Todo esto convierte a las iniciativas orientadas hacia estos ámbitos en elegibles durante el proceso de adjudicación de los fondos europeos que se desarrollará durante los próximos meses.

El transporte ferroviario, por ejemplo, vertebra el territorio y es sostenible por sus bajas emisiones por pasajero. Esto sucede tanto en el ámbito del ferrocarril pesado como en los casos del ligero y del suburbano. En los tres casos, además, existen actuaciones pendientes de realizar. Los proyectos elegibles en este tipo de transporte pueden responder a necesidades directas del sector como la adquisición de material rodante, la electrificación y duplicación de tramos o la ampliación de líneas.

Asimismo, si se incluye el proceso de transformación digital en la ecuación, cobran especial importancia las iniciativas relacionadas con la potenciación del transporte de mercancías o las vinculadas a la intermodalidad con puertos y otros centros logísticos.

En lo referente a las infraestructuras viarias, se detectan nuevas necesidades relacionadas directamente con la gestión. Así, surgen acciones relacionadas claramente con la cohesión territorial, la transición ecológica o la digitalización. En este sentido, la gestión de la circulación mediante pago por uso para mejorar la movilidad y la sostenibilidad es una de las líneas a seguir, como también lo son los proyectos relacionados con la conservación y el mantenimiento de las calzadas.

Un cambio en las ciudades

En relación con la digitalización y la sostenibilidad también adquieren especial importancia los proyectos que afectan directamente al desarrollo del transporte en las ciudades. La movilidad urbana abre un campo de actuación muy amplio, incorporando una gran cantidad de soluciones que precisan de inversión y, en paralelo, dando respuesta a muchos de los principios tractores del PRTR.

El transporte público urbano precisa de nuevas inversiones, al igual que la micromovilidad o la movilidad como servicio. También hay ámbitos como la carga y descarga inteligente, las nuevas soluciones de aparcamiento o la logística de última milla cuyos proyectos pueden ser elegibles la adjudicación de fondos europeos.

Del mismo modo, una nueva movilidad, más eficaz y eficiente, basada en el conocimiento que ofrecen los datos, requiere de conexiones y ciberinfraestructuras que todavía están por desarrollar. La transformación del transporte, su sostenibilidad y su capacidad de cohesión social y territorial, pasan por la transformación digital, pero también por el impulso de proyectos dedicados a la sostenibilidad en toda la cadena de valor del sector.  

El reto de la gobernanza

El PRTR se enfrenta además a un reto que trasciende la presentación de proyectos: la gobernanza del propio plan. Los proyectos presentados superarán con toda seguridad los 140.000 millones de euros disponibles del programa Next Generation EU, lo que implica un complejo proceso de selección, aprobación y seguimiento de cada propuesta.

Para aprovechar al máximo los fondos europeos y conseguir que su aportación a la recuperación económica sea determinante durante los próximos años, la relación entre los distintos actores que formarán parte de todo el proceso es fundamental.

En este sentido, la Administración debe adaptarse asumiendo algunos aspectos organizativos, pero la clave, sin duda, residirá en la adecuada vertebración de la colaboración público-privada. Para que esa relación resulte eficiente será necesario realizar ciertos cambios jurídicos.

En concreto, será preciso revisar algunos preceptos de la Ley de Desindexación y su desarrollo reglamentario. En último término, esto debe permitir el apalancamiento de recursos mediante la participación del sector privado, aumentando así el efecto positivo del PRTR en la economía de nuestro país.