Cómo integrar las tecnologías en la nube

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Cómo integrar las tecnologías en la nube

Sistema en la nube vs sistema tradicional

Integrar las tecnologías en la nube en una organización que cuenta con sistemas de gestión tradicionales es un reto significativo no exento de riesgos

Entornos heredados

La tecnología y los sistemas heredados en muchas organizaciones son muy heterogéneos, ya que, por lo general, han crecido orgánicamente durante un período prolongado y no siempre se comprenden bien, debido a que la mayoría de los programadores y desarrolladores es probable que hayan dejado la empresa. Una gran pregunta para las empresas es cuando integrar la nube con la tecnología existente en las instalaciones, cuando agregar la nube como otra capa sobre los sistemas heredados o cuando prescindir de algunos o todos los sistemas heredados y comenzar de nuevo en la nube.

 

Servicios en la nube genéricos o específicos del proveedor

En comparación con cinco años atrás, la madurez de los servicios en la nube es casi irreconocible en ciertas áreas. Quizás uno de los cambios más notables es el aumento de servicios específicos ofrecidos por los proveedores cloud, es decir, funcionalidades ofrecidas por determinados proveedores que no son compatibles en el entorno tecnológico de otros competidores.

Contar con un solo proveedor de computación en la nube tiene un gran número de beneficios, como solo necesitar aprender una única tecnología o la buena integración entre herramientas de un mismo distribuidor. Sin embargo, esta práctica también tiene sus inconvenientes: en el caso de que un cliente quiera cambiar de proveedor después de años trabajando con uno único puede encontrar complicaciones a la hora de migrar. La mejor alternativa para el cliente con el fin de no verse forzado a continuar con un mismo proveedor es diseñar sus aplicaciones de modo que sean portátiles, exportables a cualquier proveedor de servicios.

También es necesario considerar si utilizar un sistema en la nube público o privado. La gran mayoría de compañías están optando por los procedimientos públicos por el mayor número de beneficios que ofrece y porque las últimas capacidades de seguridad y control permiten operar como una nube privada. Para tomar la mejor decisión para la organización, el cliente debe llevar a cabo un análisis de costes-beneficios para poder calcular el coste inicial de migración a la nube y el ahorro neto a largo plazo.

Requisitos de protección de datos

Los clientes de servicios en la nube deben conocer la localización geográfica de los servidores de sus proveedores, así como la normativa de protección de datos y otras regulaciones que rigen en dicha región. Las autoridades nacionales a menudo insisten en que la información almacenada por empresas locales debe ser guardada en servidores dentro del mismo país, lo que se traduce en que los proveedores de computación en la nube deben tener servidores locales en tu país.

La localización de los servidores es solo un aspecto de un inmenso abanico de regulaciones de protección de datos que pueden variar entre países. En este sentido, la nueva política de protección de datos (GDPR) de la Unión Europea, que entró en vigor en mayo de 2018, es una de las más estrictas. Requiere que las organizaciones mejoren los derechos de privacidad de los ciudadanos europeos y reporten cualquier infracción en un plazo de tres días a los organismos reguladores y a la autoridad nacional competente de protección de la información. Las penalizaciones por no cumplir con la GDPR pueden llegar a suponer hasta el 4% de la facturación global.

Principales recomendaciones para integrar las tecnologías en la nube

  • Decidir si adoptar un sistema en la nube público o privado.
  • Valorar entre estas dos opciones al integrar tecnologías en la nube con sistemas tradicionales alojados dentro de la organización: 1) añadir la nube como otra capa por encima de los sistemas heredados, o 2) prescindir de algunos o todos los sistemas heredados y comenzar de nuevo en la nube.
  • Decidir si usar un proveedor de servicios genérico o especifico, y valorar las ventajas y desventajas de ambos.
  • Los clientes en la nube deben conocer la localización geográfica de los servidores de sus proveedores, así como la normativa de protección de datos y otras regulaciones vigentes en los países donde se quiera operar.
  • Las organizaciones deben llevar a cabo un análisis de coste-beneficio para calcular el coste inicial de migrar a la nube y el ahorro neto a largo plazo.