La nueva generación de líderes de empresas familiares traza un camino diferente

Las empresas familiares en Europa, Oriente Medio y África (EMEA) se enfrentan a cercanos cambios graduales por la llegada de una nueva generación de líderes. Alrededor del 56 por ciento de entrevistados afirman su intención de cambiar la estrategia de la empresa familiar. Juan Antonio Bordas, Socio responsable del Family Business Centre de Deloitte en España,  afirma: "La globalización actual de la economía está teniendo un impacto en las empresas familiares. Muchas de ellas se centrarán en expandirse geográficamente o en el desarrollo de otros productos y servicios. La expansión implica una nueva manera de dirigir una empresa familiar según el 80% de los sucesores, que afirman ser menos paternalistas que sus predecesores".  Además, los sucesores cambiarán las estructuras de gobierno corporativo y familiar y están más abiertos a contratar ejecutivos no pertenecientes a la familia para garantizar la continuidad de la empresa familiar.

Innovación y riesgo

Existe la opinión de que las empresas familiares tienden a ser reacias al riesgo y estar poco dispuestas a innovar, aunque cuenten con los recursos necesarios para hacerlo. Según Bordas: "Ante los resultados de nuestro estudio, esta creencia deja de tener base. Para el 76 por ciento de nuestra muestra, la innovación se encuentra en el top 3 de las prioridades. En realidad, para la próxima generación, el reto reside en convencer a los miembros de la familia de la importancia de la innovación. Más del 60 por ciento de los miembros de la familia son conscientes de la importancia de la innovación, pero sólo el 40 por ciento están dispuestos a asumir el riesgo asociado”. Por otro lado, el 55 por ciento de los sucesores dicen que sus compañías innovan a un ritmo más rápido que la competencia, y el 51 por ciento cuentan con un perfil de riesgo más agresivo, pero buscando una manera de tener mayor control.

Carácter familiar

Uno de los principales retos para los sucesores es mantener el carácter familiar de la empresa y mantener los valores de la familia transmitiéndolos a la siguiente generación. Otro desafío es la formalización de los planes de la sucesión. Alrededor del 60 por ciento “todavía no han formalizado un plan de acción”. Pero es importante señalar que casi la mitad de los entrevistados se empezó a preparar para el reto de dirigir la empresa antes de comenzar su vida laboral.