Ethical Hacker

El hacker ético es un perfil profesional que está muy de moda. Hackear no es más que poner a prueba la seguridad de un sistema informático. Existe la concepción de que el hacker es un oficio oscuro que opera fuera de la ley, pero eso depende del objetivo que se persiga. Miles de organizaciones, incluidas empresas privadas y gobiernos, están reclutando hackers éticos para evitar ser víctimas de un ataque informático. El perfil de Ethical Hacker se encuentra incluido en la Guía IT – profesiones con futuro, que recoge la experiencia y día a día de 17 profesionales del sector IT en España.

Hacker ético VS Hacker malicioso

Todas las semanas los medios de comunicación se hacen eco de los múltiples ciberataques. Existen diferentes formas de protegerse y gestionar un ciberataque, pero lo más importante es anticiparse a ellos. Para ello, el hacker ético o white-hat debe pensar como un ciberdelincuente, utilizar sus técnicas y herramientas y encontrar las posibles brechas o fisuras antes de que lo hagan los hackers maliciosos, también llamados black-hat. El hacker ético opera en el marco de la ley, cuenta con la autorización expresa del propietario del sistema para realizar la intrusión. El hacker malicioso, no.

¿Cómo trabaja un hacker ético?

El hacker ético se encarga de burlar la seguridad interna de su sistema mediante pruebas de intrusión o penetración, conocidas como pentests. El profesional elabora un informe en el que detalla a la empresa todo aquello que pueda ser utilizado como puerta de acceso por un cibercriminal, tanto externo como interno. 

¿Cómo llegar a ser uno de ellos?

En primer lugar, el hacker ético debe tener una gran pasión por la tecnología. Debe entenderla y dominarla. Asimismo, este perfil profesional no requiere una titulación académica específica, aunque haber cursado estudios universitarios (Ingeniería informática, de Telecomunicaciones, de Software, etc.) o de FP (Ciclo Formativo en Informática, Telecomunicaciones, etc.) es un plus. Por otro lado, los hackers éticos deben poseer certificados que avalen un conocimiento muy especializado sobre los distintos lenguajes y herramientas, así como un nivel de inglés muy elevado.

El futuro de la profesión

El nicho de empleo en el área es indiscutible. Las organizaciones, conscientes de la vulnerabilidad a la que les somete el mundo digital, han colocado la seguridad informática entre sus prioridades empresariales. La ciberseguridad movía en 2015 más de 60.000 millones de euros en el mundo y se estima que la cifra de negocio alcance los 150.000 millones en 2020. Un 150% más.

Finalmente, el rango salarial oscila entre los 75.000 y los 115.000 euros.