El Despacho, comprometido con la formación que supera barreras

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El Despacho, comprometido con la formación que supera barreras

Una oportunidad para demostrar que sí, que son capaces. Eso es todo lo que necesitan los siete estudiantes del Título de Asistente Jurídico que comenzó el pasado mes de enero. Por delante, dos años de esfuerzo y dedicación para dar un impulso a sus carreras profesionales y optar a mejores puestos de trabajo.

Este título es el fruto de una colaboración entre la Universidad Rey Juan Carlos, la Fundación Esfera y Deloitte Legal a través de su iniciativa Abogados Comprometidos. Un proyecto que, con el esfuerzo de todos, pasó de ser una idea a una realidad palpable en poco más de un año.

Mabel López, responsable de Desarrollo Social de la Fundación Esfera, explica cuál es la situación que suelen encontrarse en los jóvenes con discapacidad: “A lo largo de la trayectoria vital de estas personas hay un momento en su desarrollo vacío de contenido, es el momento en el que terminan su formación básica y no tienen ninguna oferta formativa específica que les permita desarrollarse para poder optar a puestos de trabajo de calidad. Sus opciones, una vez acabada esa formación, es ir a un Centro ocupacional, o acceder a formaciones generalistas donde se les entrena para realizar tareas profesionales repetitivas y “reservadas” a las personas con discapacidad (ordenanzas, jardineros, reponedores etc).”

Fue el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid a través de su responsable del área de RSC, Ruth de Miguel, quien puso en contacto a Mabel con Fernando Bazán, socio de Laboral y al frente de Abogados Comprometidos. “Mi respuesta instantánea fue sí, vamos a por ello”, recuerda Bazán. Aquí empieza una labor institucional y burocrática para dar forma al título universitario. Un proceso en el que participaron activamente el ICAM y FIDE, allanando el camino en los despachos para que acogieran a los alumnos a la hora de hacer las prácticas y facilitando el acceso al mismo a través de un crowdfunding del que se obtuvieron fondos suficientes para conseguir 3 becas completas. El último paso fue presentar la idea a Lourdes Meléndez, vicerrectora de la URJC de Enseñanzas Propias, quien mostró su apoyo total al proyecto desde el primer momento.

Mientras tanto, 50 abogados de Deloitte Legal escribían el temario, estructurado en 3 grandes bloques de 12 temas cada uno, Fiscal, Civil y Laboral. En unos meses el contenido, adaptado a lectura fácil, estaba listo para su aprobación. Los profesores de la URJC que forman el equipo docente junto a los profesionales de Deloitte se formaron para ajustar la metodología de enseñanza a los requerimientos de los alumnos. Paralelamente a este proceso, se dispuso la sede de la URJC de Manuel Becerra para asegurar su accesibilidad espacial y lograr crear un entorno seguro para todos los estudiantes. Ya solo faltaba dar el pistoletazo de salida a las clases.

A pesar de haber logrado tenerlo todo dispuesto en tiempo récord, los profesionales implicados se encontraron con diversos retos a lo largo del proceso. “Adaptar los conceptos y el lenguaje jurídico del temario supuso un reto para todos, por lo que la Fundación asumió el papel de adaptar y validar todos los textos. Todos los temas han sido elaborados desde cero por los diferentes profesionales que han participado en el proyecto”, asegura Mabel.

Sin embargo, la ilusión de compartir un objetivo común permitió superar con éxito todas estas barreras. En enero de 2021 daba comienzo el primero de los dos cursos que conforman el programa. Un título completamente pionero e innovador. “Una formación que no se imparte en ningún otro centro de educación superior a nivel europeo, y que abre a los estudiantes un mundo de posibilidades laborales hasta hace muy poco difícilmente imaginable”, asegura Marta Albert, directora académica de la titulación.

Andrei Nicolae es uno de los siete alumnos de esta primera promoción. Actualmente trabaja en Deloitte Legal y, como tantos otros jóvenes de su misma edad, compagina trabajo con estudios. Su día comienza a las 9 de la mañana con la primera clase y termina a las 20:00 con el fin de su jornada laboral en las oficinas de Deloitte. Una jornada larga pero que no serán impedimento para lograr su objetivo de “Conseguir una titulación para poder desarrollar mi futuro profesional.”

Durante los dos próximos cursos, Andrei y sus compañeros recibirán formación tanto teórica como práctica de parte de profesionales en activo del Despacho de Deloitte Legal y profesores de la URJC. Las sinergias creadas con algunos servicios de la universidad, como la clínica jurídica, donde los estudiantes del título de Asistente jurídico rotarán en prácticas durante su primer año, y que también se ha implicado en la impartición de la docencia del curso, permitirán a estos siete jóvenes convertirse en profesionales cualificados con una enorme proyección.

Los primeros días de clase han resultado ser una experiencia totalmente enriquecedora tanto para estudiantes como para profesionales implicados. El objetivo con el que se creó el proyecto cada vez está más cerca de cumplirse. “Queremos que las personas con discapacidad adquieran roles significativos en la sociedad que les permita ser ciudadanos de pleno derecho”, asegura Mabel. Por ahora, a estos siete primeros alumnos les esperan dos años repletos de aprendizajes. Después, todo un futuro lleno de grandes oportunidades.
 

Este artículo lo podrás encontrar en la edición nº 12 de la Revista DeLawIt

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