Integrar la sostenibilidad medioambiental en el ADN de la industria farmacéutica 

La salud pública, la economía y el medioambiente son tres factores interconectados. En la carrera hacia una industria de emisiones cero, las farmacéuticas también son una parte activa. Para lograrlo deberán involucrar a toda su cadena de suministros, solo así será posible avanzar en la lucha contra la crisis climática.

Además, la transformación del negocio actual por uno más sostenible requiere de un liderazgo sólido, mayor colaboración y una apuesta decidida por la innovación.

La importancia del cambio climático en la agenda de sostenibilidad

Todos los sectores implicados en la industria farmacéutica se ven impactados por el cambio climático. Implantar una cultura ESG, que incluya objetivos basados en la investigación y en una “red cero”, puede ayudar a concienciar a los diferentes actores, captar mayor financiación y conseguir una mayor retención del talento.

La industria farmacéutica aún afronta el reto de reducir su huella medioambiental, y para lograrlo deberá replantearse en profundidad el desarrollo y la fabricación de los fármacos y su modelo de negocio de cara, por lo menos, a los próximos diez años.

Este informe pone en el centro la necesidad de estandarizar los objetivos ESG en un sector tradicionalmente innovador y ambicioso, que debe mirar el compromiso medioambiental como una necesidad para avanzar.

El sector sanitario aporta el 4,4% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Solo en Reino Unido, el sector de la salud es el responsable del 5,4% del total de sus emisiones, un 25% de estas provienen de la producción de medicamentos.

Esto pone en el punto de mira a la industria farmacéutica y deja ver que el sector carece de una oferta de productos o servicios de bajas emisiones de carbono. A pesar de esto, la industria es consciente de la necesidad de un cambio. Al realizar entrevistas a 25 líderes en sostenibilidad del sector, se pudo determinar que el 56% estaba totalmente de acuerdo con que su organización estaba preocupada por los efectos del cambio climático.

Pero todavía no se ha pasado a la acción en muchas de ellas, siete de las 20 principales farmacéuticas (listadas por su gasto en I+D) no han establecido objetivos verificados en materia de ESG y de las 13 que sí lo han hecho solo una ha verificado que sus objetivos estén alineados con la norma SBTi Net-Zero.

La necesidad de un cambio

Para que la industria farmacéutica alcance sus objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero es preciso que se revise el ciclo de vida de sus productos y los procesos de su cadena de valor.

Deloitte ha encontrado seis temas clave que influirán en el alcance y el ritmo de la transformación de la industria en su camino hacia la sostenibilidad medioambiental

- Digitalización y rol analítico de datos para mejorar la visibilidad de toda la cadena de valor (de extremo a extremo).

- Liderazgo y cambio de comportamiento para impulsar la consecución de objetivos de cero emisiones netas.

- Medición y comunicación de los resultados para incrementar la transparencia, la seguridad y la confianza entre todas las partes.

- Mantenimiento de la garantía de calidad como base de la promesa de valor de la industria.

- Apuesta por la economía circular y un nuevo modelo de gestión del ciclo de vida de los productos y servicios.

- Mayor cabida a la colaboración, un paso complejo en medio de un sector tan regulado y en el que la seguridad es un valor clave.

Afrontar los retos de la “red cero”

La revisión de la cadena de valor de los productos de la industria farmacéutica es uno de los principales desafíos para conseguir las cero emisiones netas. Deloitte ha identificado algunas fases fundamentales para que ese cambio sea efectivo de manera integral y suponga una transformación en “red”:

- Mejorar la sostenibilidad de la ideación, desarrollo y escalado de fármacos.

- Reducir la huella medioambiental de la fabricación de productos.

- Optimizar el tamaño de los materiales, como envases y ser más eficientes con el transporte y la logística.

- Mejorar la participación de los pacientes para encontrar modelos de optimización en los medicamentos.

- Medir la repercusión de los cambios realizados a lo largo del ciclo de vida del producto y su impacto en la sostenibilidad social.

Lograr un futuro de cero emisiones netas para integrar el cambio

Las compañías farmacéuticas ya han empezado a asumir compromisos significativos y a tomar decisiones para lograr que su actividad consuma un mínimo de recursos naturales.

Aunque es necesaria una descarbonización rápida, es preciso mejorar la gestión de datos, compartir buenas prácticas y apostar decididamente por la colaboración intersectorial para reducir la huella medioambiental del sector.

Desde Deloitte, la visión de un sector de cero emisiones netas en el futuro, integra un alto nivel de colaboración entre diferentes actores, con sistemas de datos interconectados e impulsados por inteligencia artificial que estén respaldados por principios éticos de economía circular.

Asimismo, la transformación de la industria deberá darse en fases muy concretas, con cambios significativos a corto y largo plazo. Por ejemplo, es posible introducir modificaciones en la gestión de los residuos, del agua, del uso de energía y de políticas con proveedores, sin que ello afecte los procesos con los reguladores.

El futuro también impone un cambio de paradigma para la industria. El camino hacia el cero neto de las farmacéuticas también implica un enfoque de colaboración con todo el ecosistema, algo que no es muy común en la actualidad.

Esta es una década decisiva para integrar la sostenibilidad medioambiental en la industria farmacéutica y acelerar la lucha contra el cambio climático. La confianza, la transparencia y la inversión serán piezas clave para prosperar, retener talento y afianzar la reputación de las empresas.