movilidad futuro Europa

Artículo

Claves para el éxito de la movilidad del futuro en Europa

La nueva movilidad en entornos urbanos

Es el año 2035 y una persona está viajando al trabajo. Se sienta en un lujoso asiento de un autobús autónomo y saluda a un pasajero discapacitado que acaba de ser recogido en su puerta. Revisando su móvil, ve que el servicio de transporte le ha hecho una sugerencia: su agenda muestra que tiene una cita con el doctor a las 3 pm... ¿Necesita que la lleven? Rechaza la propuesta de la app y opta por reservar y pagar una bicicleta para ir a su cita. María pasa los 20 minutos restantes de su viaje en un confortable silencio, reflexionando sobre el día que se avecina y mirando ociosamente los anuncios que aparecen en las pantallas del vehículo autónomo.

Este escenario, que parece estar sacado de un libro de ciencia ficción, es cada vez más realista gracias a los avances en movilidad que está despertando el interés de algo más que los fabricantes de automóviles.

La nueva movilidad es algo único en la forma en que parece invitar a la participación de empresarios, fabricantes y proveedores de servicios de sectores distintos del transporte. Estamos asistiendo a la aparición de ofertas innovadoras de organizaciones que no están tradicionalmente vinculadas al mundo de la movilidad: seguros, energía, banca, tecnología y entidades gubernamentales entre otras. Al asumir nuevos papeles, pueden perturbar el panorama de la movilidad y configurar el futuro de la forma en que nos movemos en los entornos urbanos.

Deloitte llevó a cabo una investigación de campo en Europa, Shifting gears into new mobility in Europe, para averiguar cuán dispuestos están los encuestados a cambiar sus hábitos y qué se necesitaría para lograr una verdadera transformación. Las opiniones de los encuestados apuntan a la necesidad de incentivar a la gente de dos maneras: a través de iniciativas públicas y por medio de ofertas privadas.

Los entrevistados indican que hay varias áreas que creen que deben mejorarse en los servicios de movilidad compartida. Entre los problemas, identifican los siguientes factores para resistirse a las nuevas opciones de movilidad:

1. Conveniencia y flexibilidad limitadas de los servicios.

2. Precio demasiado caro.

3. La falta de conocimiento de la marca de los proveedores de servicios específicos.

4. Complejidad del uso.

Estas “barreras de entrada” hacen que el coche siga siendo el medio de transporte más utilizado, en general, con el 55% de las preferencias. Sin embargo, en las ciudades grandes, el transporte público sigue siendo el más popular (48%). 

movilidad futuro Europa

Nuevos problemas, nuevos enfoques

El antiguo rompecabezas de cómo ir de aquí a allá ha dado lugar a algunas de las ideas más inventivas de la humanidad, especialmente en términos de planificación urbana. Hoy en día nos enfrentamos a una migración sin precedentes de personas a las ciudades y las soluciones tradicionales a menudo ya no son suficientes debido al aumento de la congestión, la contaminación y la presión sobre los recursos existentes. Los nuevos problemas han dado lugar a nuevos enfoques del transporte.

Hasta cierto punto, el futuro de la movilidad también depende de la Movilidad como Servicio (MaaS). Este concepto holístico ya se está probando en Helsinki, París, Los Ángeles y Singapur. El MaaS fusiona datos de diferentes fuentes y conecta a los interesados para ofrecer una transición fluida de un modo de transporte a otro. El viajero habilitado para MaaS tiene la libertad de elegir el modo que le resulte más conveniente y que le permita realizar un viaje que satisfaga sus prioridades en cuanto a velocidad, precio y otros aspectos relevantes.

Para hacer realidad esa visión liberadora, es probable que también necesitemos plataformas digitales integradas e inteligentes que permitan a los usuarios adaptar su viaje y reservar viajes de puerta a puerta con una sola aplicación (mOS), en lugar de localizar, reservar y pagar cada modo de transporte por separado.

Combinando la tecnología de Internet de las Cosas (IoT), big data y análisis cognitivos, un mOS puede equilibrar mejor la oferta y la demanda, y permitir a los habitantes de las ciudades cosechar los beneficios de unos recursos de
transporte eficientes. Con este tipo de sistemas, los nuevos interesados en la movilidad tendrían la oportunidad de abordar las crecientes preocupaciones sobre la congestión y la contaminación.

¿Quiénes serían los arquitectos de este nuevo mundo? ¿El sector privado, con empresas que se beneficiarían financieramente? ¿O el sector público, con instituciones que elaboran políticas que apoyan nuevas soluciones? Ambos tienen importantes papeles que desempeñar. Si funcionan en conjunto, todos podríamos beneficiarnos: la reducción de los atascos conllevarían una mayor productividad, una mejor calidad del aire, menos accidentes de tráfico y una menor necesidad de espacio de estacionamiento urbano.