Taxonomía sostenible UE

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Taxonomía sostenible de la UE

¿En qué consiste y para qué sirve?

Un grupo de expertos ha sometido a una exhaustiva clasificación a una serie de sectores, según las actividades destinadas a la adaptación o mitigación del cambio climático.

En el contexto del Acuerdo de París sobre Cambio Climático (2015) y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la Comisión Europea encargó a un grupo de expertos elaborar una estrategia de la UE para las finanzas sostenibles. Este órgano ha presentado la versión final del informe el 18 de junio de 2019.

El documento, titulado “Plan de Acción: Financiar el crecimiento sostenible”, incluye diferentes iniciativas. Entre ellas, en su Acción 1 se señala la importancia de “elaborar un sistema de clasificación de la UE para las actividades sostenibles”. 

¿En qué consiste la taxonomía de la UE?

El Technical Expert Group on sustainable finance (TEG) tiene el mandato de desarrollar recomendaciones para el establecimiento de criterios técnicos que determinen aquellas actividades que contribuyen a la mitigación y adaptación al cambio climático, sin que estas afecten de manera significativa al resto de objetivos medioambientales de la UE. Estos criterios son: el uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, transición a una economía circular, prevención de residuos y reciclaje, control y prevención de la contaminación y protección de los ecosistemas.

En diciembre de 2018, se publicó un primer borrador de propuesta de Taxonomía UE, que ha sido sometido a consulta pública y que ha resultado en la versión definitiva del Taxonomy Technical Report, publicado el pasado 18 de junio de 2019.

Este sistema de clasificación está dirigido a dos tipos de usuarios: la Unión Europea o sus miembros y los actores involucrados en los mercados financieros. La taxonomía cubre un espectro amplio de sectores, que representan el 93,2% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de la UE.

Los sectores sometidos a la clasificación están divididos en dos grupos. El primero corresponde a los que son considerados para actividades destinadas a la mitigación del cambio climático:  agricultura; silvicultura; manufactura; suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; gestión del agua, residuos y remediación; transporte; tecnologías de la información y comunicaciones; y construcción y actividades inmobiliarias.

El otro segmento corresponde a los sectores considerados para las actividades destinadas a la adaptación al cambio climático: agricultura, silvicultura y pesca; suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; gestión del agua, residuos y remediación; tecnologías de la información y comunicaciones; actividades financieras y aseguradoras; y actividades profesionales, científicas y técnicas.

¿Qué viene ahora?

El TEG continuará su colaboración con la Comisión Europea hasta el final de 2019. Durante este periodo, se enfocará en desarrollar los criterios técnicos para aquellas actividades que todavía no han sido sometidas a consulta pública como, por ejemplo, las de adaptación al cambio climático en otros sectores.

Por otro lado, la Comisión Europea planteará la posibilidad de desarrollar actos delegados para continuar con la implantación de la taxonomía, así como crear una Plataforma de Finanzas Sostenibles que asista técnicamente y de manera continuada en el desarrollo de criterios técnicos para el sistema de clasificación de actividades sostenibles.

Otras iniciativas

En el mismo documento citado, destacan otros avances dentro del marco del Plan de Acción: Financiar el desarrollo sostenible.

La primera iniciativa es la Propuesta para un estándar de bonos verdes de la UE, que establece diez recomendaciones enfocadas en cómo pueden implementar este objetivo gobiernos europeos, instituciones europeas, participantes en el mercado y otras partes interesadas.

La otra es el reporte de Transición climática de la UE y referencias de la UE alineadas con el Acuerdo de París, que busca aportar mayor claridad sobre los estándares que hay en esta materia, con el objetivo de lograr posibles mejoras futuras en el estado de la investigación y prácticas en torno al análisis de escenarios aplicados a estrategias de inversión.