Agile fits all

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Agile fits all?

La adopción de la gestión de proyectos ágiles está demostrando ser un mecanismo para la entrega exitosa de productos y servicios, pero, ¿es posible en todos los proyectos?

Las organizaciones suelen tener miedo a no estar al día, a no seguir las tendencias del mercado o quedarse atrás a nivel de gestión, pero muchas veces las modas juegan en contra de nuestros objetivos, ¿cómo saber si la agilidad se ajusta a nuestras necesidades? A pesar de los innumerables beneficios de los marcos de trabajo ágiles, existen algunos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de decidir con qué metodología gestionaremos nuestro proyecto, los más relevantes son:

Alcance del Proyecto

Agile se basa en la adaptación, el alcance no está cerrado, debe evolucionar durante los ciclos de feedback. Es por esto que, si nos encontramos ante un alcance muy definido, demasiados requisitos o la priorización no se considera necesaria posiblemente no estemos ante el mejor candidato agile.

Stakeholders y equipos

Al basarse este alcance en los ciclos de feedback, se hace necesario un alto nivel de colaboración y compromiso por parte de los Stakeholders. Deben entender su participación en la gestión y en el proceso de toma de decisiones. Además, el equipo de desarrollo debe estar compuesto por recursos comprometidos que además de entender y comulgar con la filosofía ágil, deben tener el conocimiento necesario y ser auto-gestionados para ejecutar el proyecto a través de las iteraciones y entregas continua.

Aspectos Técnicos

Al comenzar los desarrollos en fases tempranas, hay aspectos que deben gestionarse al inicio del proyecto como por ejemplo conocer la tecnología, la disponibilidad de datos y entornos para los desarrollos, herramientas y métodos para realizar las pruebas, infraestructuras e integraciones definidas…etc.

Entonces, ¿cómo decido si mi proyecto es candidato agile?

Hay algunas organizaciones que ya cuentan con herramientas para la clasificación de proyectos, a través de una serie de criterios basados en los puntos anteriores, se valora la posibilidad de gestionar los proyectos con metodologías agiles, es lo que algunos ya conocemos como el “agilómetro”. A través de este sistema de análisis, se estudia la idoneidad de aplicar agile.

Creedme, esta decisión no es algo banal, más veces de las deseadas las organizaciones invierten tiempo y recursos en proyectos o tipos de gestión que finalmente no cumplen con el objetivo y los resultados esperados. Por tanto, todos los mecanismos y las herramientas que nos ayuden a seleccionar o identificar la manera más adecuada de gestionar los proyectos, serán potenciales instrumentos para la maximización del valor, y el aumento de la productividad.

Conoce a la autora del artículo

Lola Piñal de Castilla
Consultora Senior del Delivery Excellence de DxD en Deloitte

Lola Piñal de Castilla es Consultora Senior del Delivery Excellence de DxD en Deloitte. Profesional especializada en metodologías de gestión de proyectos con amplio bagaje en la implementación de Oficinas de Proyectos (PMO) en el mundo de las tecnologías. Cuenta con experiencia como Management Coach, certificada como Scrum Master y Proffesional Agile Leadership, parte de su labor se encuentra actualmente en la formación de marcos de trabajo ágiles.