Deloitte en la prensa

El cambio climático y su impacto en los estados financieros

Artículo elaborado por Gustavo Arias, Socio de Auditoría y Assurance

Publicado en agrodiario.hn
7 de junio de 2023

Las nuevas normas financieras sobre sostenibilidad representan un hito en la preparación de la información contable de las empresas por dos razones: la primera es que se podrá contar con un marco integral y único que promueva la responsabilidad social y el cuido del medio ambiente; la segunda, que dicho marco utilizará un lenguaje estructurado que sea entendible para las áreas que elaboran los reportes contables o financieros de las empresas.

En esta era de disrupción para las finanzas y los negocios, la sostenibilidad y el cambio climático juegan un papel preponderante. De acuerdo con el Informe de Sostenibilidad de los CxO 2022 realizado por Deloitte, el 97% de las empresas han sentido el impacto del cambio climático, incluyendo las interrupciones operativas y de la cadena de suministro, la incertidumbre regulatoria y una mayor ansiedad de sus empleados.

Por eso, las partes interesadas esperan, cada vez más, que los ejecutivos aborden el cambio climático con la presión de los reguladores, juntas, clientes, accionistas y empleados por igual. En este punto se puede hablar de que existe un progreso, pero ¿es suficiente?

Por otro lado, el más reciente Informe de Sostenibilidad de los CxO 2023 de Deloitte, señala que el 59% de las compañías utilizan más materiales sostenibles (reciclados, productos con menos emisiones) y el 54% hace uso de energía eficiente o tecnología amigable con el medio ambiente.

Ante estos cambios es importante preguntarse, ¿cómo los reguladores de las normas contables de aceptación general han analizado estos efectos en Costa Rica?

Contexto actual

Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) aprobadas hasta la fecha, no incluyen referencias explícitas sobre asuntos relacionados con el clima. Sin embargo, la aplicación de las normas contables actuales requiere que las entidades consideren los cambios relacionados con el clima en su entorno empresarial y operativo, cuando esos cambios tengan un efecto material directo o indirecto en los estados financieros.

A pesar de que las NIIFF no han incluido referencias explícitas sobre el clima, la Fundación IFRS sí ha publicado materiales educativos para ilustrar tales consideraciones. Estos materiales proporcionan ejemplos de cómo una entidad puede considerar los efectos relacionados con el clima (deterioro, aceleración de deterioro o pasivos) al aplicar las normas contables actuales en la preparación de los estados financieros, incluidas sus revelaciones.

Algunos ejemplos son:

  • Si los eventos relacionados con el clima crean incertidumbres materiales, relacionadas con eventos o condiciones que arrojan dudas significativas sobre la capacidad de una empresa para continuar en marcha, la NIC 1 (que hace referencia a la presentación de estados financieros) requiere la revelación de esas incertidumbres.
  • El impacto del clima podría hacer que los inventarios de una empresa se vuelvan obsoletos, que sus precios de venta disminuyan o que sus costos de finalización aumenten. Si el costo de los inventarios no se puede recuperar, la NIC 2 (norma que hace referencia a los inventarios) exige que la empresa anote esos inventarios en su valor neto realizable.
  • Los efectos del cambio climático podrían afectar el valor residual estimado y la vida útil prevista de los activos, esto se puede producir debido a la obsolescencia, las restricciones legales o la inaccesibilidad de los activos.
  • Los eventos climáticos también podrían afectar el reconocimiento, la medición y la divulgación de pasivos en los estados financieros al aplicar la NIC 37 (norma que hace referencia a las provisiones, pasivos contingentes y activos contingentes). En este caso podrían estar relacionados con: gravámenes impuestos por los gobiernos por no cumplir los objetivos relacionados con el clima, o por desalentar o alentar actividades específicas; los requisitos reglamentarios para remediar los daños ambientales; los contratos podrían llegar a ser onerosos (por la potencial pérdida de ingresos o el aumento de costos como resultado de cambios en la legislación relacionada con el clima); o reestructuraciones para rediseñar productos o servicios para lograr objetivos relacionados con el clima.

Información sobre sostenibilidad cobra relevancia

Los impactos financieros detallados no son nuevos, sin embargo, en años recientes los temas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) han adquirido mayor importancia, no solo para las empresas, sino también para inversionistas, reguladores, clientes y proveedores, lo que ha impulsado la necesidad de dar a conocer qué están haciendo las organizaciones de manera congruente, completa, comparable y verificable.

Por esta razón, el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad, creado por la Fundación IFRS, ha estado trabajando en un marco normativo único para que las compañías reporten información no financiera, relacionada con sostenibilidad y clima.

El Consejo ha publicado dos borradores de esas normas: uno sobre Requerimientos Generales para la Información a Revelar sobre Sostenibilidad Relacionada con la Información Financiera (NIIF S1) y otro sobre Información a Revelar Relacionada con el Clima (NIIF S2). Se trata de propuestas basadas en estándares y marcos existentes, como los del Consejo de Normas de Contabilidad de Sostenibilidad y las recomendaciones del grupo de trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima.

Ahora bien, ¿qué señala cada norma? La NIIF S1 establece requerimientos generales respecto a temas de sostenibilidad que las compañías deben revelar de manera periódica. Por ejemplo, qué tipo de estructura de gobierno tienen para identificar, evaluar y monitorear los riesgos relacionados con el clima o con la sociedad; la forma en la que gestionan y mitigan esos riesgos; la estrategia de la compañía para abordar riesgos y oportunidades significativas relacionados con la sostenibilidad; y sus métricas y objetivos, es decir, los compromisos que tienen para combatir el cambio climático, las mediciones que hacen y las acciones con las que piensan cumplir sus metas.

Por su parte, la NIIF S2 se enfoca específicamente en el tema del clima y en las revelaciones que las compañías deben realizar, concretamente respecto a su impacto ambiental. Por ejemplo, la medición de los gases de efecto invernadero.

Transitar hacia un enfoque sostenible no solo debe limitarse a un trabajo exclusivo de los equipos contables, sino que debe abarcar a todas las áreas de la organización. Hoy, al abrirse un camino para incluir en los estados financieros información que antes era considerada como no financiera, los temas de sostenibilidad han pasado a ocupar un lugar de gran relevancia en la agenda de los directores financieros, consejos directivos, inversionistas, reguladores y entre los diferentes participantes del ecosistema de negocios mundial.

Cuando una compañía adopta una estrategia de sostenibilidad, en realidad está creando una estrategia de valor, y ello implica tomar decisiones de inversión, financiamiento, fusiones y adquisiciones, planeamiento fiscal, aspectos legales, así como de los procesos productivos. Por ejemplo, podría ocurrir que la organización modifique su proveeduría para cumplir con su estrategia sostenible y con sus compromisos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Como parte de una nueva era de las finanzas y de los negocios, en la que la sostenibilidad ha tomado un papel preponderante, transparentar los compromisos, estrategias y resultados relacionados con aspectos ASG, así como con el cambio climático, son tareas a las que las empresas deben comenzar a adaptarse.

Gustavo Arias, Socio de Auditoría y Assurance
Artículo elaborado por Gustavo Arias, Socio de Auditoría y Assurance
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