Conectividad e internet

De acuerdo con cifras de la OCDE, México se encuentra en los últimos lugares de acceso a banda ancha fija y móvil ¿a qué se debe esta situación?

De acuerdo a datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), durante 2016, Turquía, México, Portugal y Australia tuvieron el crecimiento de conectividad a banda ancha fija más alto con crecimientos respectivos de 9.3%, 9.2%, 7.6% y 7.5%.

Polonia, Eslovenia, Chile, Portugal, Turquía y México fueron los países que crecieron más rápidamente en la penetración de banda ancha móvil, con rangos de crecimiento de 22% y 12%. Actualmente, de los 35 países que integran la OCDE, México ocupa el lugar 35 en penetración de banda ancha fija y el 33 en penetración de banda ancha móvil.

Este comportamiento en la penetración del ancho de banda en México se asocia a que antes de la Reforma de Telecomunicaciones de 2013, la concentración del mercado de telecomunicaciones generó una baja inversión en el sector, provocando que los usuarios pagaran precios altos por los servicios, tuvieran una oferta limitada y experimentaran una baja calidad de los servicios.

Los servicios de telecomunicaciones se concentraron en las grandes ciudades, desatendiendo así a las zonas de difícil acceso. Si bien actualmente existe una mayor competencia, una mejora en los precios y una mayor inversión, el tiempo que ha transcurrido desde que se publicó la reforma constitucional aún no ha sido suficiente para obtener resultados significativos en el sector de telecomunicaciones.

¿Qué repercusiones tiene el rezago en conectividad en el desarrollo del país?

El Internet permite que pequeñas empresas tengan presencia en el comercio local y global, provoca un aumento en la eficiencia operativa y fomenta la competencia e innovación; para zonas marginadas y de difícil acceso, es un instrumento que puede mejorar los índices de salud y educación.

El internet es parte fundamental de la infraestructura de un país, entre otras cuestiones, porque:

• Permite una mayor exportación de productos, tanto para empresas pequeñas como grandes, amplía los canales de comercio y fomenta la competencia y mejora de servicio a los clientes.
• Permite la reducción de los costos y hace más eficiente y productiva la mano de obra. El acceso a información abre la puerta a que las empresas tomen mejores y oportunas decisiones, utilicen mejor sus capacidades, inventario y cadena de suministro. Asimismo, reduce el tiempo de reacción al mercado y los riesgos operativos asociados.
• Al reducir los costos, permite una mejora en los precios al consumidor, no sin antes tener regulaciones que protejan de las posibles consecuencias que tiene, ya que las empresas podrían ofrecer descuentos de acuerdo a los comportamientos de consumo de los clientes, poniendo en desventaja a los consumidores.
• Las empresas pueden iniciar operaciones y crecer rápidamente, aun con bajo capital, lo que posibilita una integración y reacción rápida a los diferentes mercados, haciendo a las empresas escalables de acuerdo con la demanda y reduciendo el riesgo para los inversionistas.
• La sociedad se ve beneficiada debido a que los sectores de bajos recursos y de difícil acceso cuentan con mayor educación, salud y oportunidades de ingresos.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) asegura que México va en la dirección correcta por ser el país que, a diciembre de 2016, tuvo más crecimiento de accesos fijos, con 9%, en realidad, ¿México está progresando en el tema?

México está haciendo grandes esfuerzos para incrementar el acceso a los servicios de internet. En los últimos cinco años, el sector de las telecomunicaciones ha registrado importantes flujos de inversiones; especialmente durante 2013, 2014 y 2015, cuando estos se aceleraron debido a fusiones y adquisiciones en el sector, operaciones que fueron favorecidas por cambios en la normativa.

Hoy existen cerca de 65.5 millones de internautas en nuestro país, casi 25 millones más que en 2013, y se ha impulsado el uso del Internet al habilitar más de 100 mil sitios públicos en todo el territorio nacional. El IFT se encuentra regulando y vigilando a los operadores, y atendiendo las necesidades y opiniones de los usuarios, sin embargo, hace falta tiempo para observar resultados relevantes.

Según un estudio elaborado por Symantec, seis de cada diez mexicanos actúa de manera inconsciente cuando se conecta a una red Wi-Fi pública y prácticamente la totalidad ha incurrido en prácticas peligrosas cuando se enlaza a ellas, ¿esto tiene que ver con el rezago en conexión a internet y la falta de cultura que tenemos en México sobre utilizar la red de manera segura?

La preferencia en uso de la red Wi-Fi se debe, principalmente, al costo de los planes de datos a los que tienen acceso los usuarios, sin embargo, en nuestra encuesta Hábitos de los consumidores móviles en México 2016, hemos observado que la conectividad por Wi-Fi está siendo reemplazada por la red 4G LTE, esto debido a que la disponibilidad y calidad ha mejorado en esta tecnología, permitiendo un aumento en su uso de 34% respecto al año anterior.

Quizás no sean cifras significativas, pero si continúa esta tendencia podríamos estar hablando de un dominio posterior de esta red. Los operadores pueden tener una oportunidad de ofrecer atractivos planes de datos y servicios de valor agregado a sus usuarios, con el fin de promover y monetizar sus redes.

En la misma encuesta, identificamos que los usuarios más jóvenes, en edades de 18 a 34 años, son más confiados al compartir su nombre y 1 de cada 5 da acceso a su actividad de navegación; mientras tanto, los usuarios mayores de 45 años prefieren mantener su identidad protegida, sin embargo, se muestran abiertos a compartir datos de navegación. Solo el 16% de los encuestados destacó que no comparte información personal en línea.

En ese sentido, es necesario que los usuarios y creadores de servicios adopten mayores medidas que les permitan tener la certeza y garantía de protección de la información personal, ya que, aun y cuando 20% de los celulares cuenta con un lector de huella digital, el 19% de usuarios no utilizan algún mecanismo de autenticación y el pin o contraseña es el tipo de autentificación más utilizado para bloquear el teléfono y realizar la autorización de pagos móviles y otras transacciones, a pesar de que existe variedad de mecanismos de reconocimiento biométrico.

Estaremos a la expectativa del crecimiento y adopción de otros mecanismos de seguridad, los cuales impulsarán un gran número de servicios móviles, por ejemplo los pagos móviles.

En tu opinión, ¿cuál es la perspectiva a futuro?

Como he mencionado, México ha visto beneficios en los últimos cinco años del sector de las telecomunicaciones, se han registrado importantes flujos de inversiones, favorecidas por cambios en la regulación, y se ha impulsado el uso del Internet en todos los sectores hasta alcanzar una penetración de 60% (un crecimiento de 6% respecto a 2015).

Si bien aún falta tiempo para observar resultados relevantes comparables con países como los EE.UU (88.6%), Chile (79.9%), Argentina (79.4%) o Brasil (67.5%), existen otras iniciativas que pueden afectar positivamente la adopción y demanda de Internet, tales como el uso de la tecnología por generaciones más jóvenes, el aumento en la disponibilidad de dispositivos que permitan usar banda ancha móvil y redes públicas, programas de inclusión digital o conectividad (como México Conectado y la Red Compartida) e impulsar el crecimiento en la adopción de servicios de móviles.