Consejo Fiscal Independiente

Ciudad de México, 10 de julio de 2017.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) también ha insistido en la recomendación sobre la implementación del Consejo Fiscal Independiente, haciendo hincapié en que dicho órgano aumentaría la transparencia del debate sobre la política fiscal de México y profundizaría la base técnica del mismo, como se ha hecho exitosamente en otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

A pesar de este planteamiento la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es firme en su rechazo a la creación de un órgano de esta naturaleza bajo el argumento de que en México ya existen mecanismos de revisión independientes de las finanzas públicas y que, en ese sentido, se llevaría a cabo un análisis redundante.

Es un hecho que nuestro país cuenta con una serie de controles en materia de política fiscal -como las revisiones que hacen el FMI y la OCDE- pero, dado que la macroeconomía es un pilar muy importante de la estabilidad nacional, el contar con un mecanismo adicional, un nivel más de monitoreo, representaría un beneficio para el buen manejo del presupuesto nacional.

El Consejo Fiscal Independiente propuesto estaría conformado por cinco integrantes, con reconocidas capacidades, que serían ratificados por el Senado de la República. Las recomendaciones del organismo, tras llevar a cabo un análisis de las políticas públicas relacionadas con la política fiscal, la política tributaria, el ejercicio de presupuesto de egresos, el control del déficit fiscal y el endeudamiento del país, tendrían que ser adoptadas obligatoriamente por las autoridades hacendarias.

Y puede ser que ahí radique la reticencia por parte de la SHCP ante la idea: de crearse el Consejo, Hacienda perdería independencia en la toma de decisiones. Actualmente la Secretaría es la rectora en materia de política fiscal y un organismo alterno le quitaría autonomía en el tema.

En general, la iniciativa de un Consejo Fiscal Independiente es valiosa. No es esencial contar con el esquema, pero le haría bien a la política macroeconómica del país.

La viabilidad para su implementación dependerá de la aceptación política, se trata de un tema de apertura más que de una decisión técnica.