Eliminar compensación universal

Ciudad de México, 14 de marzo de 2019.

Nos referimos, principalmente, a la eliminación de la compensación universal, un concepto bajo el cual el contribuyente podía utilizar un saldo a favor para saldar, de manera automática y sin necesidad de trámites, algún otro adeudo pendiente que tuviera con el SAT.

La medida, se explicó en su momento, tenía como objetivo evitar la defraudación fiscal, pues muchos evasores que utilizaban este esquema presentaban un saldo a favor obtenido por operaciones simuladas.

Si bien la eliminación de la compensación evitará estas prácticas, también afectará a todas aquellas personas y empresas que cumplen en tiempo y forma con sus obligaciones fiscales.

Antes, se podía utilizar el saldo a favor de forma directa como mecanismo compensatorio; ahora, en cambio, si los contribuyentes quieren obtener sus saldos a favor o pagos de lo indebido de regreso, tienen que pasar por procesos tediosos.

Bajo nuestra óptica, la medida constituye una mala decisión, pues no era necesario obstaculizar la recuperación de montos a quienes han mantenido un buen historial con el órgano tributario. Dicho en palabras más coloquiales: no se requería matar una mosca con un escopetazo.

Si bien se debía atacar la evasión fiscal, la vía correcta no era aquella que dañara a los contribuyentes cumplidos. Lo mejor habría sido ir únicamente contra los defraudadores más comunes, como algunas compañías de outsourcing, que crean esquemas de manejo de nóminas fraudulentos, y empresas que se dedican a la venta y compra ilegal de facturas.

^{* “Informe Tributario y de Gestión”, Segundo trimestre de 2018, SAT. Fecha de consulta: 7 de marzo de 2019.}

Sin compensación universal, ¿qué hacer?

Las afectaciones ocasionadas tras eliminar la compensación universal del SAT han orillado a los contribuyentes a buscar otras soluciones que faciliten la recuperación de sus saldos a favor.

Una de las opciones que tienen es interponer un amparo contra la medida hacendaria, pues ésta entraña una serie de vicios que atacan los derechos humanos en materia tributaria gubernamental. Para ello, es recomendable acudir con firmas especializadas en el tema, como Deloitte, para contar con una buena asesoría.

La segunda opción es, en caso de no recurrir al amparo, tratar de ser muy ordenado en los procesos de devolución, tener la información disponible en todo momento para las autoridades y asesorarse muy bien por un especialista fiscal, sobre todo en materia de tax controversy.

El primer error del contribuyente es no atender las auditorías adecuadamente o no involucrar a su asesor oportunamente y eso siempre le cuesta mucho más. Por tal motivo, y especialmente en el caso de las empresas, es importante mantener la comunicación directa con el área fiscal y no minimizar las auditorías de las autoridades.