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Perspectivas
¿En verdad bajaron las ventas de autos?
De manera general, el sector automotriz ha presentado una variación negativa en sus niveles de ventas, con respecto a 2018. Sin embargo, mientras algunas marcas o segmentos sufren caídas, otras más muestran repuntes en sus indicadores.
En entrevista con Manuel Nieblas, Socio Líder de la Industria de Manufactura en Deloitte México.
Ciudad de México, 24 de junio de 2019.
La caída de las ventas en el sector automotriz nacional no es algo reciente. Desde hace dos años, los niveles de ventas de automóviles ligeros reportados por las armadoras de autos han disminuido mes con mes.
En un primer momento, esta situación respondió a diversos factores, principalmente, a la renegociación del Tratado de Libre Comercio (ahora T-MEC). Hoy, obedece también a otros temas coyunturales que están poniendo ‘freno’ a la industria.
El cambio de gobierno, los altibajos en el tipo de cambio y la ríspida situación económica que se vive a nivel mundial son los factores que han generado, entre los consumidores, mayor temor a invertir en activos costosos, como son los vehículos.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en mayo de 2019 se vendieron 101 mil 939 automóviles, lo que representó una caída de 11.3% respecto al mismo mes de 2018, así como una baja de 5.4% del acumulado que va de enero a mayo, comparado con el mismo periodo del año pasado.
En junio, si bien hubo un ligero aumento con respecto a mayo, con 106 mil 398 vehículos ligeros vendidos, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cantidad fue menor a la registrada en el mismo mes de 2018, cuando alcanzó las 120 mil 69 unidades1.
Por otro lado, en lo que se refiere a créditos automotrices, después de que, en 2016, éstos alcanzaran un récord de un millón 66 mil unidades, para 2017 cayeron 2.5% y, para 2018, la caída fue de 6.6%, como señala la AMDA y AMIA.
En definitiva, esos números muestran un descenso drástico en lo relativo al volumen mensual de ventas. Sin duda se trata de noticias negativas, pero no así para todos los participantes del sector: al analizar los reportes más detalladamente, observamos que no todas las marcas de vehículos presentan este tipo de variaciones.
Es decir, así como hay algunas que han tenido grandes reducciones en sus niveles de ventas, hay otras que se mantienen igual o incluso han tenido alzas considerables.
Las marcas que manejan vehículos tipo sedán o económicos han reportado las mayores caídas de ventas, mientras que las de vehículos de una categoría más alta, premium o híbridos y eléctricos, han subido sus números.
Esta situación muestra, por lo tanto, un panorama contrastante para el sector automotriz, al menos en lo que a ventas se refiere: mientras para algunos ha habido golpes considerables, a otros, el panorama parece favorecerlos.
1. Actualización hecha el 3 de julio de 2019, con base en el Registro administrativo de la industria automotriz de vehículos ligeros, elaborado por el INEGI.
Los desafíos a futuro
Otra de las cuestiones que puede impactar al sector automotriz es que las nuevas generaciones están optando, cada vez más, por utilizar medios de transporte alternativos o incluso el modelo de vehículos compartidos, antes de hacerse de un automóvil propio.
Aunque la tendencia alternativa de movilidad aún no alcanza un impacto significativo, existen elementos para pensar que, en el largo plazo, puede tener mayores efectos. Por ahora, y al menos en el caso de la Ciudad de México, las bicicletas y los monopatines representan, únicamente, medios complementarios para el desplazamiento de las personas y, en la mayoría de los casos, son usados en trayectos cortos.
Para que este tipo de vehículos de micromovilidad tengan mayor éxito, deben integrarse al sistema de transporte de la ciudad e incluirse en un mismo medio de pago, tal como ya ocurre con el Metro y Metrobús, por ejemplo. De esa manera, se promovería su uso y probablemente el compromiso de la ciudadanía por utilizarlos también sería mayor.
Pero estos nuevos modelos de movilidad no son los únicos factores a los que el sector automotriz deberá prestar atención. En el panorama futuro, destacan también la falta de programas de chatarrización y las nuevas políticas públicas.
Respecto al primero, es importante señalar que, si no se impulsan este tipo de programas en el largo plazo, lo más lógico es que muchos autos viejos sigan circulando y, por ende, las ventas de vehículos no registren ningún incremento relevante.
En lo que se refiere al segundo aspecto, habrá que analizar los efectos del recientemente anunciado Plan de Reducción de Emisiones del Sector Movilidad de la Ciudad de México, el cual busca desincentivar el uso del automóvil.
Entre otras cosas, el programa ambiental prohíbe que una persona viaje sola en un automóvil, en determinados horarios y vialidades de la capital. Además, se proponen planes escolares, institucionales y empresariales para compartir vehículo.
Tomando en consideración estos elementos, podemos concluir que, por ahora, el futuro del sector automotriz, al menos en lo que a ventas se refiere, se vislumbra complicado. No obstante, ello no quiere decir que el mercado mexicano haya dejado de ser atractivo para armadoras y nuevos inversionistas. En realidad, contamos con gran potencial de crecimiento que será importante aprovechar.
Así como algunas marcas de vehículos han tenido grandes reducciones en sus niveles de ventas, hay otras que se mantienen igual o incluso han tenido alzas considerables.
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