peso mexicano

Noticias

Los vaivenes del peso mexicano

De la caída a la recuperación

Pese a los altibajos económicos, la moneda mexicana mantiene su estabilidad.

La historia del peso, al menos en los últimos meses, ha sido una historia llena de vaivenes. Factores como el precio del petróleo, los movimientos en la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) y la llegada de un nuevo presidente a la Casa Blanca han impactado al desarrollo de la moneda mexicana.

En noviembre de 2016, el peso mexicano vivió uno de los peores momentos de su historia. El día 8 de ese mes, durante las elecciones presidenciales de los EE.UU., el peso llegó a venderse en 18.13 por dólar. Un día después, cuando el resultado electoral era claro y presentaba un escenario contrario a lo previsto por todas las encuestas, el peso se devaluó, alcanzando los 21.41 por dólar.

El panorama se vislumbraba complicado y la mayoría de los analistas económicos pronosticaban un desplome de la moneda nacional.

La mala racha continúo y el 11 de enero de 2017 –día en el que el nuevo presidente de los Estados Unidos dio su primera conferencia de prensa– el peso registró la que hasta ahora ha sido su mayor caída, al tocar los 22.03 por dólar.

Lo anterior, fue producto de la incertidumbre generada por el discurso del mandatario, quien en ese momento refrendó su determinación de construir un muro en la frontera con México, el cual, dijo, terminaría pagando nuestro país, así como renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.(TLCAN).

Poco a poco, durante las semanas siguientes, el peso comenzó a recuperar terreno, sin embargo, volvió a tambalearse ante el nerviosismo que invadió los mercados por la expectativa del anuncio de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), acerca de una posible alza a su tasa de interés.

La decisión sobre el rumbo que tomaría la política monetaria estadounidense se dio a conocer el 15 de marzo, cuando el organismo encabezado por Janet Yellen decidió incrementar 25 puntos base su tasa de referencia, ubicándola en un rango de entre 0.75 y 1.00 por ciento.

Sorpresivamente, la resolución de la Fed fortaleció a la moneda mexicana, que logró apreciarse 2.16%, de acuerdo con las cifras dadas a conocer por el Banco de México (Banxico).

El peso mexicano salió bien librado de esta situación, como también lo hizo tras el más reciente anuncio de la Reserva Federal estadounidense, el pasado 14 de junio, en el que volvió a subir su tasa de referencia, para ubicarla en un rango de entre 1.00 y 1.25 por ciento.

Lo anterior significó una apreciación de 0.73% para la moneda nacional, que cerró el día en 17.9250 por dólar, su mejor nivel desde el 6 de mayo de 2016, según Banxico.

Si bien las decisiones de la Fed y las políticas que el nuevo gobierno estadounidense ha puesto en la mesa han incidido en el desempeño del peso, uno de los factores que más ha afectado su desarrollado es, sin duda, el precio del petróleo.

En noviembre de 2016, el peso fue una de las monedas que más ganó, a nivel mundial, tras la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de reducir su plataforma de producción. De acuerdo con Banxico, ganó 0.55%, lo equivalente a 11.35 centavos.

El peso se ha convertido en el mejor barómetro de los precios del petróleo y esta es una situación que, al parecer, no cambiará. Tan solo en mayo y junio, el declive de los precios del petróleo provocó pérdidas para el valor de la moneda nacional, mientras que los repuntes del crudo le generaron ganancias.

Los hechos hablan por sí mismos: el peso mexicano se mueve por diversos factores económicos y políticos que ocurren no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo.

En noviembre de 2016, el peso fue una de las monedas que más ganó, a nivel mundial, tras la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de reducir su plataforma de producción. De acuerdo con Banxico, ganó 0.55%, lo equivalente a 11.35 centavos.

peso mexicano
¿Te resultó útil este contenido?