Exportación del sector automotriz en México

Perspectivas

Subir el contenido regional del sector automotriz

¿Una propuesta factible?

Muchas cosas están en juego durante la actual renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y una de ellas es el desarrollo que, hasta ahora, ha tenido la industria automotriz de la región.

La propuesta de los Estados Unidos es que 85% de lo utilizado para fabricar un vehículo sea producido en América del Norte y que 50% de los insumos empleados sean, obligatoriamente, de origen estadounidense.

En entrevista con Manuel Nieblas, Socio Líder de la Industria de Manufactura en Deloitte México.

Ciudad de México, 6 de noviembre de 2017.

Actualmente, la regla para exportar autos a los EE.UU. establece ya un alto 62.5% de que los insumos sean de contenido regional. Tomando como base este contexto, es lógico preguntarnos ¿qué tan factible es que México y Canadá cedan ante esta propuesta?

Para responder a ello, es necesario dividir la propuesta del gobierno americano en dos aspectos: el de contenido regional y el de contenido estadounidense.

Sobre el primero debemos señalar que, si bien los porcentajes de contenido regional ya son elevados, sí es posible ceder un poco para incrementar incluso en cinco puntos porcentuales la cifra de 62.5%, no obstante, la propuesta de 85% se observa inviable y difícil de alcanzar.

¿La razón? El que, a la fecha, en la fabricación de vehículos aún se utilizan algunos componentes automotrices de otros países fuera de la región, principalmente electrónicos, provenientes de China, de zonas del sureste asiático y de Europa, y que sustituirlos generaría cambios difíciles en la cadena de suministro.

Por otro lado, en lo que se refiere a la propuesta de que 50% de los insumos utilizados en la fabricación de autos sea de origen estadounidense, el escenario se vuelve poco factible y mucho más complicado.

Y es que básicamente nos encontraríamos hablando de componentes y autopartes que en su mayoría se fabrican en México, lo que implica que se tendría que cambiar la proveeduría nacional por una americana, un proceso nada fácil para ninguno de los tres países y que sin duda impactaría a la industria automotriz mexicana y principalmente al sector de autopartes.

En ese sentido, si el gobierno estadounidense insiste en continuar con esta propuesta –que incluso ha sido rechazada por la industria automotriz de este país y que pareciera ser más una petición en beneficio de uno de los jugadores y no de la región completa en sí–, podría llegar a convertirse en un deal breaker que terminaría con las negociaciones.

¿Qué tanto México y Canadá podrían ceder a la propuesta estadounidense de incrementar el porcentaje de las reglas de origen, durante la renegociación del TLCAN?

El impacto en México

Si México llegara a ceder en la propuesta de subir el contenido regional de 62.5% para la fabricación de vehículos, aunque sea solo en algunos puntos porcentuales, nuestro país se enfrentaría a nuevas oportunidades y retos.

En primera instancia, subir un poco el contenido regional implicaría un golpe favorable para la industria automotriz nacional, pues los fabricantes tendrían que sustituir componentes o materiales que actualmente se importan de otros países.

En ese momento, se tendría que desarrollar una proveeduría local de estas piezas importadas, lo que abonaría que hubiera una mejora para la industria de autopartes tanto de México, como de Canadá y de los Estados Unidos.

Sin duda, uno de los más beneficiados sería nuestro país, sobre todo por cuestiones como los bajos costos de mano de obra y otras ventajas manufactureras que tiene en comparación con los otros dos competidores de la región.

Sin embargo, el verdadero reto de incrementar el contenido regional sería cambiar toda la cadena de suministro, o al menos parte de ella, y hacerlo de una manera eficiente, que no afecte al resto de la proveeduría que se tiene. Se trata de un proceso tardado y complejo que implica el desarrollo de nuevos proveedores.

Por último, en lo que se refiere a la modernización del TLCAN correspondiente al sector automotriz, lo que se tiene que tener claro es que se trata de una negociación trilateral que debe buscar que las tres parten ganen. Por esta razón es importante seguir tratando de alinear objetivos e intereses, de tal forma que tanto México, como los EE.UU y Canadá se vean beneficiados.

Si México llegara a ceder en la propuesta de subir el contenido regional de 62.5% para la fabricación de vehículos, aunque sea solo en algunos puntos porcentuales, nuestro país se enfrentaría a nuevas oportunidades y retos.

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