Finanzas del IMSS

Perspectivas

Sanear las finanzas del IMSS

¿Una misión cumplida?

El Instituto ha sabido salir a flote gracias a una estricta disciplina financiera. Si bien para 2014 se esperaba su quiebra técnica, dos años después, en 2016, logró lo impensable, un superávit por 6 mil 400 millones de pesos.

En 2014, el futuro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no era prometedor. Su situación financiera y su consecuente deterioro lo habían puesto al borde de una quiebra financiera, de la que parecía difícil recuperarse.

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En entrevista con Efraín Bastida, Socio de Impuestos en Deloitte México.

El Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la Situación Financiera y los Riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, 2009-2010 afirmaba que: “aun haciendo uso de sus reservas, el Instituto solo podría extender los años de suficiencia financiera hasta el año 2014”.

Dos años después de este pronóstico adverso, en 2016, el Instituto registró un superávit por 6 mil 400 millones de pesos, una situación que, de acuerdo con el propio organismo, le permitió por primera vez en ocho años no utilizar un solo peso de sus reservas.

El resultado positivo, según señalan las autoridades del IMSS, es producto de la estricta disciplina financiera y el manejo responsable del gasto que se ha aplicado para garantizar las prestaciones de todos los servicios a sus derechohabientes.

Una parte fundamental para el saneamiento de las finanzas de la organización fue la realización de ajustes a la nómina, uno de sus principales gastos, que abarca cuestiones como pensiones, pago de sueldos y prestaciones de sus empleados.

Durante 2016, de acuerdo con el Informe de Servicios Personales 2016 publicado en el sitio de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), el IMSS gastó 30 mil 225 millones de pesos en el pago de sueldos y 90 mil 457 millones de pesos para el pago de las prestaciones.

El que el monto destinado a prestaciones sea mayor al de sueldos representa un factor positivo para el Instituto, pues significa una disminución en su gasto global, que mejoras sus finanzas internas y le da un cierto margen de maniobra.

Pero, ¿cómo las prestaciones llegaron a ser mayores a los sueldos? La respuesta es sencilla y se da, seguramente, tras diversas negociaciones con el sindicato: el instituto subió de manera moderada los salarios de sus trabajadores y, a cambio, compensó elevando las prestaciones.

Es una medida que favorece a la estructura financiera y económica del Instituto Mexicano del Seguro Social y a la que, si se actúa bajo una premisa lógica, debería dársele continuidad durante los próximos años.

El que el     monto destinado a prestaciones sea mayor al de sueldos representa un factor positivo para el Instituto, pues significa una disminución en su gasto global, que mejoras sus finanzas internas y le da un cierto margen de maniobra.

Otras medidas positivas

Lograr el saneamiento de las finanzas del IMSS es una misión repleta de políticas y acciones orientadas hacia este fin y que, hasta el momento, han dado buenos resultados.

Aunado al hecho de subir de manera moderada lo salarios y compensarlo con mayores prestaciones, el Instituto ha implementado medidas como la compra consolidada de medicamentos, un proceso de licitación que, de manera transparente, le permite al organismo cubrir la demanda de sus derechohabientes y, al mismo tiempo, ahorrar millones de pesos.

Solo en 2016, se obtuvieron ahorros por 3 mil 352 millones de pesos en compras consolidadas de medicamentos, vacunas y material de curación, una cifra 33% mayor a la registrada el año pasado y que, según lo anunciado por la Dirección General del IMSS, les permitirá comprar casi mil millones de unidades de medicamentos más.

Otro modelo que ha posibilitado el ahorro para la organización es el de las subastas en reversa, un proceso de ofertas subsecuentes de descuentos que incentiva la competencia entre los proveedores.

La quiebra financiera del Instituto se evitó y el único camino para seguir fortaleciéndolo es continuar con la estrategia del saneamiento total de sus finanzas. El IMSS, la piedra angular de la seguridad social para la iniciativa privada en México, no puede dejarse a la deriva.

Otro modelo que ha posibilitado el ahorro para la organización es el de las subastas en reversa, un proceso de ofertas subsecuentes de descuentos que incentiva la competencia entre los proveedores.

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