Gobierno corporativo en la empresa

Perspectivas

Gobierno corporativo

Factor clave para la permanencia de una empresa

El gobierno corporativo es, sin duda, un factor fundamental para la perdurabilidad de las empresas. Contar con un modelo de gobierno corporativo bien estructurado es una fortaleza para la organización al momento de tomar decisiones cruciales.

Cuando una compañía cuenta con una sólida asamblea de accionistas, un consejo de administración con consejeros independientes o incluso, si es el caso, con comités, la alta dirección puede realmente discutir con este grupo de personas los riesgos a los que se enfrenta, ya sean de carácter político o económico, social o ambiental, entre otros.

En entrevista con Daniel Aguiñaga, Socio Líder de Gobierno Corporativo en Deloitte México.

Ciudad de México, 18 de septiembre de 2017.

Así, al momento de decidir el camino que la organización debe tomar, la administración lo hace con todo el respaldo que la estructura de gobierno corporativo le aporta, eligiendo la opción más adecuada y que sin duda le ayudará a consolidar su permanencia en el mercado.

Y es que en México, es muy común observar que en las empresas privadas la toma de decisiones dependa exclusivamente de una persona. Esta situación, al final del día, solo demuestra la carencia de institucionalización que las organizaciones tienen en cuanto al rumbo que deben seguir.

Asimismo, es un fenómeno que, en el largo plazo, puede poner en riesgo la estabilidad de la compañía, pues la falta de una visión crítica por parte de un órgano cuestionador puede provocar que la dirección general tome decisiones que tal vez no sean las más apropiadas para la compañía.

Se trata de un modelo de negocios que permite a la organización tomar la mejor decisión en los momentos más difíciles.

Los avances en México

En nuestro país, el tema de gobierno corporativo comenzó hace casi 20 años, en 1999, con el Código de Mejores Prácticas Corporativas, una iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que fue actualizado en 2006 y 2010 adaptándose a los cambios que ha registrado el mercado y la regulación nacional.

Se trata de un modelo que ha tenido avances significativos, sobre todo en lo que respecta a la implementación en las empresas públicas. Con la actualización que en 2005 tuvo la Ley del Mercado de Valores, que entro en vigor en 2006, se subieron muchos los estándares de gobierno corporativo que deben cumplir este tipo de compañías, ya no como mejor práctica, sino como parte de la regulación.

Esto solo ha hecho que las mejores prácticas en la materia sean todavía más exigentes, pues la transparencia y la rendición de cuentas ante el mercado inversionista se han convertido ya en una obligación para las empresas públicas y, quien no cumpla con ellas de manera correcta, corre el riesgo de ver mermado el valor de sus acciones en el mercado.

Gobierno corporativo para todos

A pesar de ser una obligación para las empresas públicas, el gobierno corporativo no es exclusivo de ellas. Se trata de un modelo que beneficia a cualquier tipo de organización, sin importar si es pública o privada.

En ese sentido, es importante que las compañías se enfoquen en el valor estratégico que el gobierno corporativo les puede aportar y lo implementen tomando como base este análisis y no como una simple obligación con la que deben cumplir.

Una vez que la empresa ya cuenta con una estructura de gobierno corporativo, es importante realizar constantes evaluaciones o diagnósticos en los que se revisen los aspectos clave del modelo, como la composición del consejo de administración, la integración de un plan de trabajo, la atención a los temas críticos, y se comparen con las mejores prácticas en la materia.

Las empresas pueden acudir con especialistas o profesionales, quienes les ayudarán a identificar las áreas de oportunidad y crear así una estructura de gobierno corporativo sólida.

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