Llegó el momento de digitalizar la industria química

Los retos actuales

La industria se encuentra en un momento decisivo, su crecimiento económico se ha asentado y esto ha frenado su entrada en la digitalización, una nueva tendencia en las industrias y mercados a nivel global. Este retraso se vio reflejado en la Encuesta Global de Química Digital 2016, realizada por Deloitte, donde más del 50% de las empresas del sector encuestadas mencionaron carecer de una estrategia de digitalización y de un plan de transformación.

Las empresas de manufactura, en general, se encuentran en la parte más baja de la pirámide de madurez digital. Dentro de estas empresas, de las que se dedican a la química apenas 2 % del total fueron calificadas como superiores al promedio en temas de digitalización.

La Encuesta Global de Química Digital 2016 de Deloitte, donde fueron entrevistados 102 ejecutivos de más de 50 compañías químicas de diferentes giros, tamaños y localización geográfica, señala éstos como los principales obstáculos para lograr las transformaciones digitales: la agilidad organizacional que permita la cohabitación de diferentes negocios y modelos operativos, la flexibilidad para navegar sobre soluciones imperfectas e iteración continua, la habilidad para proponer iniciativas a nivel empresa, la toma de decisiones, entre otras.

De acuerdo con Duane Dickson, líder de la industria Química de Deloitte Estados Unidos, uno de los puntos más destacados de la encuesta de Deloitte es que no se pudieron encontrar líderes dentro de la digitalización de la industria y que, además, no estaba claro el cómo empezar la transformación.

¿Por qué debemos comenzar la transformación?

En países como México será donde las compañías químicas verán su mayor crecimiento en los próximos años y es un excelente momento para voltear a ver estas opciones de digitalización, que principalmente se implementan en los países desarrollados. Además, estos procesos pueden ayudar a comprender lo que los clientes quieren y a entender sus necesidades de manera rápida y eficiente.

Para Dickson, comenzar la digitalización debe ser ampliamente considerado por las empresas químicas porque los beneficios contra los costos son mucho mayores, además considera que con el enfoque adecuado el gasto que representa implementar estas tecnologías no es elevado y que cuando conozcan los resultados, las demás compañías se empezarán a involucrar rápidamente.

La digitalización es un tema complejo y las empresas de la rama química podrían sentir “miedo” de implementarla inhibiendo el progreso según el reporte Transformación Digital: ¿están listas las empresas químicas? publicado por Deloitte. Lo que deben entender es que se van a embarcar en una larga travesía que no necesariamente arrojará resultados inmediatos, es un territorio desconocido e incierto.

Lo anterior no es una regla, las compañías químicas sí pueden obtener beneficios a corto plazo. Uno de estos beneficios sería acelerar procesos, lo que permitiría concebir, desarrollar y lanzar los productos de forma más rápida. Otro gran aporte sería tener interacción con los consumidores, lo que permite entender mejor al mercado y atraer talento, mismo que se prevé que sufra escasez en el futuro. Además, podría ayudar a las sociedades a acercarse y entender mejor el trabajo de la industria química, ya que hay una mala percepción en ciertos sectores de la población mundial.

Es importante que las compañías químicas se aventuren a entrar en procesos de digitalización, conscientes de que existe un margen de error, pero que también pueden darles grandes resultados. Cada momento que pasa se pierden oportunidades de mejorar y significa aplazar un tema que será inevitable.