Internet de las Cosas

Perspectivas

México rezagado en Internet de las Cosas

Las redes de telecomunicaciones en México se encuentran en un proceso de transformación hacia la tecnología de cuarta generación LTE, que espera activar más de 500 millones de suscripciones 5G para el año 2022. La migración a estas tecnologías es una condición necesaria para el desempeño óptimo del Internet de las Cosas (IoT).

El IoT se refiere a la comunicación Máquina a Máquina (M2M), es decir, la conexión entre dispositivos u objetos como automóviles o electrodomésticos; la comunicación Máquina a Persona (M2P) donde, por ejemplo, sensores envían información a las personas sobre sus actividades para ser analizadas, y la comunicación Persona a Persona (P2P), a través de plataformas digitales para la colaboración. Así el término Internet de las Cosas se amplía para convertirse en el Internet del Todo.

En entrevista con Germán Ortiz, Socio Líder de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones.

Sin duda, se trata de una ventana de oportunidad hacia la mejora en calidad de vida y productividad de los individuos, empresas y gobiernos, así como a la mejor integración de estas tecnologías en nuestro día a día, sin embargo, su implementación no ha resultado una tarea sencilla.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a través de un ejercicio de exploración de las direcciones IP de diferentes dispositivos, el volumen de Internet de las Cosas (IoT) en México equivale solamente a poco más de 8 millones de objetos conectados.

Esta métrica nos coloca por debajo de países como Corea del Sur y Brasil. Si comparamos las estadísticas en proporción de la población, la penetración de dispositivos conectados equivale a 6.3% de la población mexicana, lo cual nos ubica en el lugar 18 respecto a la misma muestra de 24 países. Por otra parte, en lo referente a la inversión en Internet de las Cosas (IoT), México también presenta un rezago importante colocándose muy por debajo de países como Estados Unidos y China con importantes inversiones.

Y es que existen diferentes factores que no han permitido consolidar la inversión en México como la cultura colectiva que cambia lentamente su forma de pensar y de hacer las cosas; las carencias en conectividad; la escasa capacidad para almacenar, administrar, analizar y asegurar las grandes cantidades de información generadas desde los dispositivos interconectados.

Le siguen el bajo poder adquisitivo de la población mexicana y escasa adopción de desarrollos tecnológicos en los hogares e incluso la falta de personal capacitado para identificar nuevos patrones de seguridad del Internet de Cosas y generar una alta cultura de seguridad de la información en los propios usuarios.

Se considera que en nuestro país apenas un 30% de las compañías han comprendido las grandes ventajas que aporta el Internet de las Cosas (IoT), pues para ellas es claro que la adopción de una tecnología que les permita generar nuevos modelos de negocio, obtener información en tiempo real de sistemas de misión crítica, diversificar las fuentes de ingresos, tener visibilidad global y mantener operaciones eficientes e inteligentes, es fundamental para evolucionar.

Los requisitos para asegurar el Internet de las Cosas (IoT) serán complejos, forzando a los responsables a utilizar una combinación de enfoques de arquitecturas móviles y de nube, combinados con control industrial, automatización y seguridad física.

Sin embargo, la inversión y la futura caída de los costos de las tecnologías, así como el aumento en el uso de dispositivos que capturan, crean, administran y protegen la información, permitirán a las empresas mexicanas crear nuevas fuentes de valor:

  • Acelerar el tiempo de comercialización de servicios y productos y responder más adecuadamente a las necesidades de los clientes.
  • Capturar más datos sobre procesos y productos con mayor rapidez para mejorar radicalmente la agilidad del mercado.
  • Monetizar servicios adicionales sobre las líneas tradicionales de negocio.
  • Observar hacia dentro del negocio, incluyendo el rastreo de la cadena de suministro de un extremo al otro, lo que reducirá el costo de hacer negocios en ubicaciones distantes.
  • Tomar decisiones al instante sobre la fijación de precios, la logística y el despliegue de ventas y soporte.

Internet de las Cosas (IoT)

Apenas un    30% de las compañías mexicanas han adoptado la tecnología interconectada.

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