Perspectiva de la Industria Maquiladora

Perspectivas

Perspectiva de la Industria Maquiladora

Oportunidades de desarrollo frente a las nuevas reglas del juego

La Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) enfrenta retos importantes como la inestabilidad del tipo de cambio y temas de cumplimiento de regulaciones fiscales y comercio exterior.

Ante los desafíos, y en un entorno de constante cambio, las empresas del sector se deben mantener vigentes, tomando en cuenta la importancia de la reducción de costos, la eficiencia en los procesos y la innovación.

En entrevista con Héctor Silva, Socio de Impuestos y Servicios Legales, Región Norte.

Ciudad de México, 11 de agosto de 2017.

En ese sentido es importante que las compañías estén preparadas para cumplir con los nuevos requisitos que marca la autoridad, como la fiscalización electrónica del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

A pesar de que aún no observamos los efectos de esta disposición, cuya implementación se ha prorrogado, la industria debe determinar cuáles son los mecanismos que necesita para cumplir con esta obligación, mientras, a la par, lleva a cabo sus procesos con base en las disposiciones vigentes.

Sin embargo, y a pesar de que se trata de un tema relevante, la fiscalización electrónica es solo uno de los retos que enfrenta el sector, que actualmente está más enfocado en el cumplimiento de las normas de comercio exterior, el retorno de las importaciones, el control de los créditos del IVA, los efectos de los impuestos a sus importaciones, entre otras cuestiones.

Por otro lado, a pesar de las expectativas, México no dejará de ser un país atractivo para llevar a cabo operaciones de maquila, por lo que el sector continuará demandando mano de obra y la proveeduría del país seguirá creciendo, por lo que es importante mantener los altos estándares y cumplir con los todos los requerimientos.

Aunque todavía existe incertidumbre respecto al Tratado de Libre Comercio con América del Norte, mientras se mantengan las negociaciones y no haya cambios drásticos, nuestro país tiene todas las posibilidades de competir a nivel mundial y cumplir con las necesidades de los mercados.

El sector continuará demandando mano de obra y la proveeduría del país seguirá creciendo.

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