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Perspectivas
Red 5G en México:
¿estamos listos para el siguiente nivel en telecomunicación?
Lo que hace varios años se planteaba como una promesa para las redes digitales móviles, con el anuncio de la tecnología 5G, todavía no logra convertirse en una realidad tangible para la mayoría de los(as) mexicanos(as). La implementación y el desarrollo de esta red se ha enfrentado a diversos retos. ¿Cuáles son y cómo superarlos?
En entrevista con Germán Ortiz, Socio Líder de TMT en Deloitte Spanish Latin America.
Ciudad de México, a 28 de enero de 2025.
Aun cuando, desde hace aproximadamente una década, se anunció la implementación de la tecnología 5G, la cual representa a la quinta generación de redes móviles inalámbricas, su puesta en marcha, en países como México y otros de Latinoamérica, no ha alcanzado su máximo potencial.
En dichas naciones, existen diversos desafíos que han frenado la oportunidad de transformar diversos sectores y estilos de vida de millones de personas, mediante una conectividad más fácil y rápida a los servicios de internet.
¿A qué desafíos nos referimos? ¿Cuál es el camino que debe seguir el desarrollo de esta tecnología, para impulsar al sector de las telecomunicaciones? Para conocer las respuestas a estas y otras interrogantes, entrevistamos a Germán Ortiz, Socio Líder de la Industria de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones en Deloitte Spanish Latin America.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la implementación de la red 5G en México?
La implementación de la red 5G en México enfrenta varios desafíos significativos. Uno de los principales es la inversión en infraestructura. Actualmente, según un estudio de GSMA, solo 12% de los dispositivos en México es compatible con esta red[1], pero, además, resulta necesario el desarrollo de nuevas torres de telecomunicaciones, estaciones base y equipos de transmisión. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señaló desde 2020, que, en México, se requerían inversiones por 37 mil 400 millones de dólares en los siguientes años para dar una cobertura nacional por medio de la red 5G[2].
Otros desafíos para la expansión de la 5G son: la regulación y la asignación del espectro radioeléctrico, que necesita ser gestionado de manera eficiente y equitativa; la resistencia a la adopción tecnológica y la falta de dispositivos compatibles con 5G, entre la población, lo que puede retrasar su implementación; por último, pero no menos importante, se deberá estar atentos a los ataques cibernéticos conforme aumenta la cantidad de dispositivos conectados a la red, para lo cual resulta indispensable aumentar los niveles de ciberseguridad y protección de datos.
¿El desarrollo de nuevas regulaciones en materia de telecomunicaciones impactaría en el uso de la red 5G?
Definitivamente, el desarrollo de nuevas regulaciones en materia de telecomunicaciones puede tener un impacto significativo en el aumento del uso de la red 5G. De momento, resultan esenciales las regulaciones que faciliten la asignación de espectro y reduzcan las barreras burocráticas para la instalación de infraestructura.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha señalado que la liberalización y correcta asignación del espectro radioeléctrico son factores clave para el despliegue exitoso de la 5G[3]. Además, los gobiernos deben crear políticas que incentiven la inversión en tecnología y garantizar la competencia justa entre operadores.
En el mismo sentido de que los ataques cibernéticos figuran como una gran amenaza actual y futura, será crucial contar con un marco regulatorio que priorice la ciberseguridad y la privacidad, a fin de generar confianza entre los usuarios y fomentar la adopción de esta nueva tecnología.
¿Qué usos y beneficios podría traer consigo la mayor cobertura de la red 5G en el país?
La mayor cobertura de la red 5G en México podría traer consigo múltiples usos y beneficios. En términos de aplicaciones, esta tecnología permitirá el desarrollo de ciudades inteligentes, mejorando la gestión del tráfico, la seguridad pública y la eficiencia energética.
Según estimaciones recientes, las ciudades inteligentes podrían reducir el consumo de energía hasta en 20%[4]. En el sector de la salud, facilitará la telemedicina y las cirugías remotas gracias a su baja latencia, mejorando el acceso a servicios médicos de calidad. En la industria de las telecomunicaciones, permitirá la automatización avanzada y la implementación del Internet de las Cosas (IoT), mejorando la eficiencia operativa y reduciendo costos.
Además, la red 5G potenciará la conectividad rural, cerrando la brecha digital y proporcionando acceso a servicios educativos y de entretenimiento, en áreas remotas. Estimamos que para 2030, la 5G podría generar hasta $3.6 billones de dólares en ingresos para la cadena de valor de esta tecnología, a nivel global[5].
¿El cambio a la red 5G traería consigo más o menos consecuencias en materia medioambiental?
El cambio a la red 5G tiene un impacto dual en materia medioambiental. Por un lado, la infraestructura 5G puede ser más eficiente energéticamente en comparación con las generaciones anteriores, lo que podría reducir el consumo de energía a largo plazo.
Según un estudio de EnPowered, la tecnología 5G se ha comprometido a lograr una reducción de hasta 90% en el uso de energía (por bit de datos transmitidos), en comparación con la 4G[6]. Además, la capacidad de la 5G para habilitar soluciones IoT puede conducir a una mejor gestión de recursos y a una reducción de emisiones en diversas industrias. Por ejemplo, el uso de sensores IoT en la agricultura puede reducir el uso de agua en 30%[7].
Sin embargo, la producción e instalación de nuevos equipos y dispositivos tiene un impacto ambiental inicial significativo. Por esa razón, es fundamental que las empresas y gobiernos trabajen juntos para minimizar estos efectos, promoviendo prácticas sostenibles y el reciclaje de equipos antiguos.
¿El costo-beneficio de invertir en infraestructura para ampliar la cobertura de la red 5G, es realmente redituable en cuestión de desarrollo empresarial e industrial?
Sí, el costo-beneficio de invertir en infraestructura para ampliar la cobertura de la red 5G es redituable en términos de desarrollo empresarial e industrial. Se espera que la economía global obtenga un beneficio de $13.2 billones de dólares para 2035[8], gracias a la implementación de la tecnología 5G. Las empresas podrán beneficiarse de una mayor eficiencia operativa, de la reducción de costos y de la capacidad de innovar con nuevos productos y servicios.
La automatización y la digitalización de procesos industriales, habilitadas por la 5G, pueden aumentar la productividad y la competitividad. Además, las industrias emergentes, como la realidad aumentada y la virtual, pueden florecer con la baja latencia y altas velocidades de la red 5G. Una proyección de OMDIA-NOKIA, señala que, en México, la adopción de la 5G podría aumentar el PIB en 3.8% hacia 2035.
De cara a la red 6G, ¿qué tan listos realmente estamos para esa tecnología del futuro?
Aunque la red 6G aún está en sus primeras etapas de investigación y desarrollo, es crucial que comencemos a prepararnos desde ahora. La implementación exitosa de 5G nos proporciona una base sólida sobre la cual construir. Sin embargo, la preparación hacia la 6G requerirá una planificación estratégica a largo plazo, inversiones en investigación y desarrollo, y la colaboración entre gobiernos, industria y academia.
La red 6G promete velocidades aún más altas, menor latencia y capacidades avanzadas de inteligencia artificial y computación en la nube. Estimo que la red 6G esté disponible comercialmente hacia 2035. Sin embargo, para estar realmente listos(as), necesitamos fomentar una cultura de innovación, desarrollar talento especializado y crear un marco regulatorio que apoye el crecimiento y la adopción de esta próxima generación de tecnología. En este sentido, México debe continuar fortaleciendo sus capacidades en investigación y desarrollo, así como en formación de talento, para estar a la vanguardia de la próxima revolución tecnológica.
Los impactos económicos y sociales de la red 5G serán significativos, con el potencial de aumentar el PIB, crear nuevos empleos y cerrar la brecha digital en áreas rurales. Además, la eficiencia energética y las soluciones de IoT, habilitadas por la 5G, pueden contribuir a un desarrollo más sostenible y responsable con el medio ambiente.
En definitiva, la apuesta por la tecnología 5G no solo es redituable en términos de desarrollo empresarial e industrial, sino que también es una inversión para el futuro de México. A medida que avanzamos hacia un mundo cada vez más conectado, es fundamental que el sector público y el privado trabajen en conjunto para superar los obstáculos que se tienen en el presente. Además, se debe tener una adecuada visión a largo plazo, para construir una infraestructura robusta y segura que permita a México liderar la próxima revolución tecnológica, y aprovechar al máximo las oportunidades que esta traerá consigo.
[1] GSMA, 5G en América Latina. Liberando el potencial, junio de 2023.
[2] Milenio, “Despliegue de red 5G en México requiere inversión de 37 mil 400 mdd, advierte Cepal”, 23 de noviembre de 2020.
[3] GSMA-Spectrum, Mejores prácticas en el otorgamiento de licencias de uso de espectro para servicios móviles, septiembre 2016, p. 5.
[4] Fundación Endesa, “Smart Cities”, consultado el 23 de enero de 2025 en: https://www.fundacionendesa.org/es/educacion/endesa-educa/recursos/smart-city
[5] Instituto Federal de Telecomunicaciones, “Visión y prospectiva de la conectividad 5G”, octubre 2020.
[6] EnPowered, Op. cit., artículo consultado el 23 de enero de 2025 en: https://enpowered-com.translate.goog/how-energy-efficient-is-5g/?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sge
[7] FutureIoT, “IoT para agricultura reducirá un 30% el consumo de agua en granjas inteligentes”, 14 de junio de 2019.
[8] Dpl News, “La economía 5G generará ventas por 13.2 billones de dólares para 2025”, 8 de noviembre de 2019.
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