Sistema de pensiones

Perspectivas

Sistema de pensiones

¿Qué hacer para mejorarlo? 

El esquema de jubilación actual ha mostrado deficiencias que afectarán a las próximas generaciones de trabajadores mexicanos que alcancen la edad de retiro; en consecuencia, se deben realizar modificaciones al mismo, a fin de evitar mayores problemas en el futuro.

En entrevista con Efraín Bastida, Socio de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte México.

Ciudad de México, 2 de marzo de 2020.

¿Seguir trabajando o jubilarse con una tercera parte de sus ingresos? Ese es el dilema al que se enfrenta la gran mayoría de los trabajadores mexicanos que, en poco tiempo, comenzará a retirarse de la vida laboral, bajo el régimen de pensiones de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).

Se estima que, para 2021, 75 mil trabajadores, quienes forman parte de la primera generación del régimen de jubilaciones de 1997, alcanzarán los 65 años de edad, con lo cual habrán cumplido uno de los requisitos que establece la ley para pensionarse; sin embargo, prácticamente todos ellos se verán obligados a seguir trabajando durante más tiempo, ya que, solo 1% de ellos (750 personas) cumplirá con el tiempo de cotización suficiente en su cuenta de retiro y esto apenas le servirá para tener una pensión de aproximadamente 30% de su sueldo actual.

Quienes aún no cumplen con las semanas de cotización, pero ya tienen la edad necesaria para el retiro, contarán con dos opciones: retirar el saldo acumulado en su cuenta individual y descontar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente, o bien, laborar durante más años, hasta cumplir con el tiempo mínimo de cotización establecido por la ley. 

Recordemos que, con la entrada en vigor de la reforma a la Ley del Seguro Social, el 1 de julio de 1997, se fijó, como plazo mínimo de cotización en las Afores, mil 250 semanas, equivalentes a 24 años de trabajo, con una aportación –entre patrones, trabajadores y gobierno– de 6.5% del salario base de los trabajadores.

Pero, ¿es suficiente con este tiempo y nivel de aportaciones a los fondos de retiro para que los trabajadores obtengan una pensión adecuada, una vez llegado el momento de jubilarse? Desde nuestro punto de vista, consideramos que no lo es y que resulta necesario explorar soluciones, antes de que esta problemática se agrave y afecte a las próximas generaciones de trabajadores que alcancen la edad de retiro.

Los pilares de una reforma

Una de las opciones para incrementar las pensiones de los trabajadores son las aportaciones voluntarias que pueden realizar a su cuenta de Afore, con los montos que más les convengan y cada vez que puedan hacerlo.

Desafortunadamente, no todos los mexicanos cuentan con esa posibilidad, debido a que, antes que pensar en el ahorro, se ven obligados a cubrir sus necesidades más inmediatas. Ante esta situación, en Deloitte consideramos que las soluciones a este problema van por dos caminos y deben partir de una reforma al sistema de pensiones: una es aumentar la edad de retiro del trabajador y la otra, incrementar el porcentaje de aportación obligatoria de las empresas a las Afores de sus empleados.

La iniciativa de aumentar la edad de retiro del trabajador de 65 a 68 años, que propuso el año pasado la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), es viable. Una persona que se incorpora joven al mercado laboral, tendrá aproximadamente 50 años cuando haya cubierto con las semanas que marca la ley. Esto quiere decir que, de establecerse su edad de retiro a los 68 años, su empleador habrá sobrepasado en 18 años la cantidad mínima de aportaciones que establece la ley, y el trabajador disfrutará de una pensión mayor en su vejez.

Por otra parte, un incremento del porcentaje de aportación de las empresas a las pensiones, que actualmente es de 5.1% de su salario base en México, resulta necesario, no sin antes erradicar la subdeclaración a la seguridad social de los trabajadores. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en países como Colombia o República Dominicana las aportaciones patronales ascienden a 11.62% y 7.1%, respectivamente.

Esta cifra, una de las más bajas en América Latina, evidencia que en nuestro país todavía existe un margen de maniobra importante que, de ser aprovechado, puede evitar que siga creciendo la preocupación por este problema.

Asimismo, será necesario trabajar en los esquemas de comisiones y rendimientos que ofrecen las Afores, los cuales, en buena medida, han contribuido a la situación actual del sistema de pensiones mexicano.

Este año se dio un buen paso en ese aspecto, con la reducción de las comisiones por parte de las administradoras para el retiro, cuyo promedio simple pasó de 0.983% a 0.922%; sin embargo, de acuerdo con la Consar, siguen siendo elevadas en comparación con las de otros países como los Estados Unidos (0.45%), Suecia (0.50%), Chile (0.54%) y Colombia (0.62%).

Creemos que México aún está a tiempo de enfrentar las deficiencias del sistema de pensiones de 1997, con reformas inmediatas y acertadas que salvaguarden la jubilación de sus empleados. De no actuar pronto, las consecuencias podrían ser de grandes proporciones, no solo para las próximas generaciones de trabajadores, sino también para las finanzas públicas del país.

Es necesario trabajar en los esquemas de comisiones y rendimientos que ofrecen las Afores, los cuales han contribuido a la situación actual del sistema de pensiones mexicano.

¿Te resultó útil este contenido?