La raíz del problema llamado software pirata

Ciudad de México, 31 de julio de 2017.

El costo que las empresas pueden llegar a pagar por este tipo de inconvenientes es muy alto, pues además de los recursos económicos que implica, en algunos casos, se pierde información invaluable que corre el riesgo de ser mal utilizada.

Aunado a esto, pueden ser sujetas a multas y fuertes penalizaciones en caso de que un proveedor de software las elija de manera aleatoria para realizar una revisión anual y notifique el uso de un software ilegal.

Se trata de un problema grave y delicado, pero ¿cuál es la verdadera raíz de esta situación? Lo que sucede es que la mayoría de las compañías carecen de una serie de políticas, procedimientos y controles de seguridad para evitar que sus trabajadores instalen programas no autorizados.

Cuando un empleado descarga un software pirata, por ejemplo, a través de una app o un juego en su equipo de trabajo, ya sea computadora o incluso smartphone, se activan una serie de programas, como un malware o trojan horse, que pueden llegar a hackear el sistema de la compañía, poniendo en riesgo la seguridad de la misma.

¿Cómo evitar esta mala práctica?

Ante esta situación, las empresas necesitan, en primer lugar, impulsar un programa de concientización hacia todos los empleados de la organización, con el propósito de despertar en ellos una noción del impacto y de la seriedad de los daños que se pueden generar al utilizar un software pirata.

De igual forma, es importante que las compañías trabajen en el desarrollo de una oficina de administración de activos de software, es decir, un área adicional al departamento de sistemas, que se encargue exclusivamente de gestionar el software.

Este grupo, con el cual muy pocas empresas en la actualidad cuentan, será el encargado de crear políticas y procedimientos de control y uso de software dentro de la organización, lo que evitará que los empleados descarguen e instalen un sistema ilegal.

Desarrollo de software… ¿pirata?

El uso de software pirata es un problema que no distingue industrias. De hecho, según un estudio realizado por Parametría, uno de los segmentos más afectados por esta práctica es, irónicamente, el de empresas que se dedican al desarrollo de softwares.

Los datos de la investigación revelan que, en el país, al menos 92% de las organizaciones de este ramo tienen instalado en sus equipos algún tipo de software ilegal.

Este fenómeno se puede atribuir a diversos factores, sin embargo, el principal es que en muchas ocasiones, las compañías utilizan versiones beta o gama de un software –versiones de prueba que pueden bajar de internet o comprar externamente– para poder desarrollarlo.

Sin embargo, no se toma en cuenta que la mayoría de las veces este tipo de software, que no es la versión final del programa, tiene solo un determinado tiempo de uso y puede llegar a presentar diversos problemas.

En ese sentido, la recomendación de nueva cuenta va en el mismo sentido, en la importancia de que las empresas implementen las políticas y los controles necesarios para evitar la instalación de software pirata. Se trata, pues, de cerrar la puerta a convertirse un blanco vulnerable.