Sustentabilidad en empresas

Perspectivas

Ser sustentable no es solo para grandes empresas

Actualmente, los ingresos y las utilidades no son suficientes para lograr la permanencia de una empresa en el largo plazo. Las aportaciones a la sociedad y al cuidado del medio ambiente son cada vez más necesarias para permanecer, pero también para crecer como organización, sin importar el tamaño.

Comúnmente se piensa que la sustentabilidad es algo que solo compete a los grandes corporativos, a las empresas públicas que deben reportar o a aquellas que están buscando nuevos inversionistas. Sin embargo, éste es un paradigma que debe cambiar. ¿La razón? Que, contrario a lo que se piensa, la sustentabilidad es un concepto fundamental, incluso para las compañías más pequeñas.

En entrevista con Rocío Canal, Líder de Sustentabilidad en Deloitte México.

Ciudad de México, 20 de marzo de 2019.

Todas las empresas, si es que quieren permanecer en el largo plazo, deben incluir, en su plan de negocio, una estrategia que les permita, a cada una, desde su trinchera y de acuerdo a sus posibilidades, tener una gestión adecuada de sus recursos, no solo en lo que se refiere a las contribuciones ecológicas o sociales, sino también en cuanto a las condiciones de sus colaboradores.

Ser sustentable no es solo plantar árboles, realizar donativos o generar iniciativas aisladas. Se trata de una visión mucho más amplia de negocio, basada en las acciones en favor del bienestar común, de los colaboradores y del medio ambiente.

Una estrategia de sustentabilidad permite mayor eficiencia en los procesos y una gestión sólida de la organización. Se trata también de un comportamiento ético, de fortalecer las relaciones con terceros (proveedores, consumidores, clientes, etc.) y, sobre todo, de identificar y gestionar riesgos.

Para establecer una estrategia de negocios sustentable, no importa el tamaño de la empresa ni los recursos económicos con los que cuente; lo más relevante es alinear su giro y operación a esta visión de bienestar común. El punto de partida es conocer quién eres, entender a dónde vas y cómo generas valor agregado con la operación de tu negocio.

Para que un modelo de negocio pueda permanecer a largo plazo, debe contar con un enfoque basado en el bienestar social.

No importa si se trata de organizaciones pequeñas o grandes; ser sustentable brinda certeza a la organización, mitiga riesgos y genera valor para ésta y sus grupos de interés.

Una labor que no tiene fin

Las empresas son entidades sociales que contribuyen al bienestar común, generan empleo y desarrollo, promueven la competencia sana y cumplen con sus obligaciones fiscales, entre otras cuestiones. Sin embargo, esto no necesariamente las hace sustentables.

¿Cómo mejoro mi eficiencia a través de la sustentabilidad? ¿Cómo me hago más fuerte frente a mis clientes o inversionistas? Son algunas reflexiones que sirven como punto de partida para elaborar un modelo de negocio sustentable y que sea exitoso en el largo plazo.

Ahora bien, ¿se puede, por ejemplo, ser una empresa socialmente responsable y al mismo tiempo mantener precios accesibles? Por supuesto. Ser socialmente responsable no significa dejar las ganancias a un lado. El ingreso no está peleado con las contribuciones al bienestar social o el cuidado del medio ambiente, por el contrario, esto ayuda a incrementar ventas y a mejorar la reputación.

Todas las empresas deben trabajar con la idea de que la sustentabilidad representa valor para el negocio y para sus grupos de interés. Nos hace mejores, nos ayuda a alinear expectativas y contribuye a mejorar nuestro país.

La sustentabilidad no tiene fin y está directamente relacionada con la innovación. Es un ciclo de mejora continua que deja siempre espacio para mejorar y crecer.

La sustentabilidad no tiene fin y está directamente relacionada con la innovación.

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