Perspectiva Industrial

El sector energético se vio afectado por la paralización de la actividad productiva durante la pandemia en 2020, que contrajo la demanda de los combustibles y sus precios. Por otro lado, el conflicto bélico en Ucrania puso presión sobre la oferta de petróleo y gas, ya que Rusia, uno de los principales productores, redujo su proveeduría mundial.

En América Latina, el sector también se vio afectado, presentando retos en la producción de combustibles tradicionales y la atracción de inversión en energías limpias. En el caso de México, los beneficios por el incremento de los precios del crudo se vieron mermados por los aumentos de precios de las gasolinas. Por otra parte, la inestabilidad en el marco regulatorio y los retrasos en las aprobaciones de proyectos energéticos, causaron mayor incertidumbre entre los inversionistas.

¿Cuáles son nuestras perspectivas para los siguientes años?

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