Una red de redes

¿Qué podemos esperar de 5G?

Con 4G hemos ingresado en una era inalámbrica donde la distinción en desempeño entre las redes móviles y de línea fija se ha vuelto mínima. De acuerdo con la Global Mobile Consumer Survey, de Deloitte, las velocidades de 4G han apuntado el Wi-Fi en casa y si bien “fuera y acerca.” Pero las personas quieren más, especialmente cuando el video toma sus alimentadores de los medios de comunicación social. Cuando se preguntó acerca de la necesidad de velocidades aún más rápidas (independiente de la necesidad de pagar por ello), cerca del 50 por ciento de las personas señalaron que sería “muy importante” (27 por ciento) o “bastante importante” (29 por ciento).

Y considere que los consumidores solo están comenzando a incorporar en sus vidas muchas aplicaciones nuevas intensivas-en-datos, principalmente la tecnología del Internet de las Cosas [Internet of Things (IoT)], vinculando simultáneamente docenas de dispositivos personales, y vehículos autónomos que demandan conexión constante con infraestructura, otros vehículos, y los propios conductores. Esas y otras tecnologías conectadas probablemente requerirán una red mucho más robusta que la que existe hoy. Al igual que cada generación móvil anterior, 5G está caracterizada por una red central y una red de acceso. Para satisfacer las demandas y cumplir los desafíos complejos de cobertura incrementada, rendimiento mejorado de los datos, velocidad más alta con estado latente bajo, y administración de redes complejas, el núcleo – junto con la red de acceso de la red móvil – tienen que evolucionar.

Impacto 5G

Mirando atrás las casi cuatro décadas de evolución del servicio inalámbrico móvil, cada generación sucesiva de tecnología creó y perdió fortunas para muchos de los proveedores basados en estrategias de entrada de beneficiarios y disruptivas para esas nuevas capacidades de tecnología.

El sistema tradicional de sitios de células al aire libre y sistema de espectro con licencia está sufriendo disrupción mediante el compartir de vínculos inalámbricos de rango corto entre los propietarios y los usuarios de la red de área amplia. Nosotros vemos la convergencia del suministro entre las líneas de cable y en ancho de banda inalámbrico, dado que casi todos los dispositivos se conectan a través de redes inalámbricas de rango corto. Nosotros vemos crecimiento no-lineal en el número de dispositivos por los cuales los usuarios son responsables y la carga fuerte de administración del dispositivo cambia desde el cliente hacia los proveedores.

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