Uso ético de la tecnología en la Cuarta Revolución Industrial

Los líderes crecientemente están demostrando que quieren que sus organizaciones les vaya bien haciendo las cosas bien, y con buena razón. Hacer las cosas bien puede ser bueno para el negocio, especialmente en un entorno económico, social, y político cada vez más intenso que está desafiando a las organizaciones para que se reinventen a sí mismas como empresas sociales.

A medida que las organizaciones se esfuerzan por llevar a la sociedad soluciones de 4IR, a menudo son confrontadas con una cantidad de problemas éticos, los cuales pueden tener ramificaciones sociales, así como también de negocios. Los ejemplos de “pasos en falso” dados por las compañías abundan en los medios de comunicación estos días. Un problema destacado en las noticias de manera regular es el de la privacidad de los datos, y ello ha llevado a que los consumidores comprensivamente se preocupen acerca de cómo sus datos son capturados, almacenados, y usados.

Esos problemas éticos, y otros, han llevado a retiros de productos, reacciones públicas, y/o pérdida de ingresos ordinarios para las compañías. En este entorno tecnológica y éticamente complejo, los valores organizacionales importan más que nunca. Si los líderes no formulan e implementan políticas sobre el uso ético de la tecnología, probablemente será difícil para ellos navegar la Cuarta Revolución Industria. Más importante aún, podría inhibir la innovación y el crecimiento financiero en las compañías.