El dividendo de género

Con una economía global que cambia rápidamente, los líderes están buscando urgentemente un método eficaz para sostener el crecimiento económico. Si bien la geografía, la industria y la tecnología son consideraciones importantes, el género es un factor fundamental que no puede ser ignorada.

El talento es fundamental para mantener la competitividad, pero a pesar del creciente número de mujeres calificadas en la fuerza laboral, el talento femenino sigue siendo subutilizado. En Europa, las mujeres representan el 45 por ciento de la fuerza de trabajo, con más de la mitad de los graduados universitarios, sin embargo, representan sólo el 11 por ciento de los ejecutivos de las empresas. Y con el creciente poder de las mujeres como a los consumidores, con lo que las mujeres en puestos de toma de decisiones es más importante que nunca para ayudar a aprovechar este mercado en crecimiento. Ya, las mujeres controlan aproximadamente 20 billones de dólares del gasto total de los consumidores en todo el mundo e influir en hasta el 80 por ciento de las decisiones de compra.

El reconocimiento y la inversión en las mujeres puede producir un significativo retorno un retorno conocido como el dividendo de género. Para aprovechar plenamente el dividendo de género, sin embargo, los países y las organizaciones deben ir más allá de las políticas que se centran en la discriminación y elaborar estrategias sólidas destinadas a la integración de las mujeres en todos los niveles. Para ello será necesario construir un caso sólido, de doble centrado negocio que considera a las mujeres como a los trabajadores ya los consumidores que establece el fundamento de por qué los gobiernos y las organizaciones deben mirar a las mujeres como clave para su crecimiento económico.