Deloitte en la prensa

Actividad comercial presenta niveles de mejora en el tercer trimestre

Nota a Florencia Carriquiry en En Perspectiva | 27 de noviembre 

El descenso del 0,6 %, en promedio es menor que el que se observó en el segundo trimestre

EMILIANO COTELO (EC): Las cifras divulgadas la semana pasada por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios respecto del tercer trimestre del año siguieron marcando un panorama de retracción de la actividad comercial, aunque a menor ritmo que en trimestres previos. 

A su vez, el Índice de Confianza al Consumidor elaborado por la Universidad Católica y Equipos Consultores mostró una mejora reciente, ingresando en octubre en zona de moderado optimismo. 

Con estos datos sobre la mesa, cabe preguntarse ¿hay señales de mejora del consumo interno? ¿cómo está siendo el desempeño a nivel de los principales giros comerciales? ¿cuáles son las perspectivas para la actividad comercial?  En seguida, lo conversamos con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte. 

ROMINA ANDRIOLI (RA): Florencia, Emiliano adelantaba recién que las últimas cifras de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios mostraron un desempeño todavía pobre del sector comercial en el tercer trimestre, pero con algunas señales de mejora frente a trimestres previos. ¿Podemos repasar las principales cifras que surgen de esta última encuesta de la cámara de comercio? 

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): Sí. El propio informe de la Cámara marca que la variación del nivel de ventas globales, en términos reales, cayó 0,6% en la comparación interanual. O sea que el panorama general sigue siendo de caída. Ahora, ese descenso, de 0,6% en promedio resulta bastante menor que el que se observó en el segundo trimestre, cuando las ventas generales del comercio de bienes y servicios bajaron 3,0% en términos reales. 

Además, el otro elemento que marca una mejora frente a trimestres previos es que hubo un repunte apreciable en los índices de difusión del crecimiento comercial, que miden cuán extendida o generalizada está siendo el crecimiento (o en este caso la caída) de la actividad. En concreto, el índice de difusión del crecimiento comercial a nivel de rubros, marca que en julio-setiembre el 60% de los giros creció en ventas respecto a un año atrás, eso supone una suba clara respecto a la primera parte del año, cuando el mismo indicador estaba en torno a 45%. Y de la misma manera, el índice de difusión del crecimiento comercial a nivel de empresa (que indica qué porcentaje de las empresas relevadas aumentó sus ventas frente a los niveles de un año atrás) se ubicó en 41% en julio-setiembre, cuando en abril-junio (que fue el primer trimestre para el cual se publicó este indicador) estaba por debajo del 25%. 

RA: Está claro. Ahora, dentro de ese panorama general, ¿cómo está siendo el desempeño a nivel de rubros? ¿Cuáles son los principales destaques en ese sentido?   

FC: Si se miran las cifras en función del rubro, se observa un desempeño notoriamente negativo a nivel de los bienes durables y no durables, mientras que hubo un buen desempeño en el trimestre de los bienes semidurables (como la vestimenta o los juguetes), también nivel de los bienes de inversión y a nivel del comercio de servicios. De hecho, mientras que las ventas de bienes no durables registraron una contracción de sus ventas de más de 9% interanual y las de bienes durables se retrajeron poco más de 6%, las ventas de bienes semi-durables subieron 6,3% en promedio, las de bienes de inversión aumentaron 2,4% interanual y las de servicios crecieron más de 5% en la misma comparación. 

RA: Vayamos por partes, entonces. Decías que las ventas de bienes durables se retrajeron más de 6% en promedio ¿cómo fue el comportamiento por giro en este tipo de bienes? Allí la evolución del dólar es un factor determinante, ¿verdad? 

FC: Sí. El dólar es un factor determinante en el consumo de de este tipo de bienes que es esencialmente importado y que en nuestro país además se comercializan directamente en dólares. En ese sentido, el aumento que ha tenido el tipo de cambio en el último año ha supuesto una baja significativa de las ventas de estos rubros, aunque en el tercer trimestre puntualmente hubo desempeños mixtos. Por un lado, en julio-setiembre seguimos viendo un descenso importante de las ventas de electrodomésticos, que cayeron más de 7% frente al tercer trimestre de 2018. Pero, por otro lado, vimos una mejora a nivel de la venta de vehículos. De hecho, según cifras de ASCOMA, la comercialización de automóviles, que venía cayendo 20% interanual en el primer trimestre y 10% en el segundo trimestre, tuvo una recuperación en julio-setiembre, con las ventas subiendo 3,6% frente al mismo trimestre del año pasado. De todos modos, en el acumulado del año, hasta setiembre, se colocaron poco más de 29.000 automóviles 0 km, que es el menor nivel de ventas para el período desde 2010. 

RA: ¿Y qué está pasando con los giros de consumo más corriente? ¿Cuán generalizada fue la caída de las ventas a nivel de los bienes no durables? 

FC: A nivel de bienes no durables se observa un desempeño realmente muy pobre en algunos giros. En particular, las ventas de los supermercados mantienen una tendencia bajista muy firme en el último año. En el tercer trimestre puntualmente bajaron casi 6% interanual en términos reales, aumentando el ritmo de caída respecto a trimestres previos. 

Luego está siendo muy fuerte el descenso a nivel de papelería y materiales de oficina, en dónde las ventas cayeron más de 16% en términos reales. Y también las ventas de bienes de cuidado personal se redujeron, aunque de forma más moderada (algo menos de 4% interanual en el trimestre). 

En este tipo de rubros, la excepción más importante están siendo los minimercados, en donde las ventas están subiendo entre 2,5% y 3% en promedio en los últimos trimestres, aunque con diferencias importantes al interior. De hecho, el índice de difusión al interior de este giro marca que sólo 1 de cada 5 minimercados está creciendo en ventas, eso pauta que el crecimiento del giro está siendo explicado por unos pocos jugadores relativamente grandes.  

RA: Antes dijiste en el tercer trimestre se observó crecimiento a nivel de bienes semidurables y a nivel de los servicios. ¿cuáles fueron los giros de mejor desempeño en estos casos? 

FC: A nivel de bienes semidurables hubo una recuperación importante de las ventas de indumentaria y de las ventas de juguetes, que son dos giros importantes que venían mostrando bajas significativas en trimestres previos. En concreto, las ventas de indumentaria aumentaron más de 7% interanual y las de juguetes crecieron casi 10% en el trimestre julio-setiembre (después de caer más de 8% en abril-junio). 

Y, por otro lado, en lo que son servicios, el crecimiento fue generalizado, aumentaron 3,9% las ventas de agencias de viajes, 7% las de los hoteles y 2,6% las de restaurantes y confiterías (siempre medidas en términos reales). 

En definitiva, el panorama, como decíamos, es aún de desempeño pobre a nivel del sector comercial, pero en varios rubros hubo señales de recuperacióny eso es consistente con lo que estamos viendo también en otros indicadores relacionados al sector comercial y al consumo privado en general. 

RA: ¿Qué otros indicadores relacionados al consumo están dando señales de mejora reciente?  

FC: Por ejemplo, la recaudación de IVA, medida en términos reales, que venía cayendo en la primera mitad del año, tendió a estabilizarse en agosto y tuvo un crecimiento de más de 7% en setiembre. 

Y de la misma manera, el Índice de Confianza del Consumidor, que antes mencionaba Emiliano, también dio cuenta de una mejora recientemente. Después de ubicarse en un promedio de 46 puntos en el primer semestre (claramente dentro de la zona de moderado pesimismo), este índice ha tenido oscilaciones, pero se ubicó entre julio y octubre en un promedio de 50, que es el límite inferior de la zona de moderado optimismo. No estamos en un clima de abierto optimismo ni mucho menos, pero el clima de expectativas entre los consumidores ha mostrado cierta mejora frente a algunos meses atrás, algo similar a lo que conversamos hace algunas semanas en relación a las expectativas empresariales.El cambio de gobierno suele reflejarse en una mejora de expectativas y este año no ha sido una excepción.

RA: Con este panorama, entonces, ¿cuáles son las perspectivas para la actividad comercial y los negocios más vinculados al consumo? 

FC: Bueno, cómo comentábamos recién, el panorama general del sector sigue marcando un desempeño pobre en general, aunque con varias señales de mejora respecto a trimestres anteriores. En ese sentido, nuestros pronósticos apuntan a que el sector comercial tendría una evolución algo más favorable en la última parte del año (incluso con leves crecimientos desestacionalizados), pero que cerraría 2019 de todas maneras con una caída de más de 2% en el promedio del año. 

Y para 2020 no prevemos una recuperación muy relevante. Incluso cuando el clima de expectativas ha mostrado cierta mejora (y eso siempre favorece mayores decisiones de gasto de las familias y de las empresas), al mismo tiempo estamos aguardando una suba sostenida del dólar (que impacta negativamente en el consumo de bienes importados en particular) y un contexto de ingresos de los hogares que seguiría deteriorándose (sin crecimiento del empleo y sin suba del salario real). Y a eso hay que agregarle que en el contexto regional que estamos viendo la actividad turística se va a ver nuevamente resentida en esta próxima temporada de verano. 

Con lo cual, si bien hay señales algo más favorables en los datos recientes y podemos ver cierta mejora de la actividad comercial en los últimos meses de 2019, en el escenario actual no esperamos una recuperación significativa ni sostenida de este sector.

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