Trabajo: ¿Cómo ganar la batalla del futuro?

Los millennials y centennials tienen fama de no quedarse mucho tiempo trabajando en una empresa lo que hace que se hable de la problemática de la retención del talento en las compañías. Sin embargo, algunos referentes quieren desterrar el término y hablan de motivar y darles oportunidades a los jóvenes para que se queden.

En este sentido, se expresó Carlos Álvarez, CTO de Despegar, a cargo de un equipo de programadores, un perfil escaso y muy buscado en el mundo laboral. "La rotación de un trabajo a otro está muy bien e incluso hoy la economía es más democrática y cualquiera puede empezar su compañía. Hay alternativas muy buenas. Queremos que se queden y crezcan, pero en definitiva la rotación sucede porque hay más oferta de empleo de calidad", afirmó en el evento "Trabajo. Cómo ganar la batalla del futuro", organizado por LA NACION y Mc Donald´s.

Por otro lado, Patricio Nobili, director de RRHH de McDonald´s para la División Sur de América Latina, dijo que el 85% de sus 17.000 empleados tiene un promedio de 22 años. "Siempre trabajamos con jóvenes y no existe la retención en cuanto a que no los podemos encerrar con llave. Tenemos que motivarlos para que se queden con flexibilidad como una jornada de trabajo part time y una escucha activa. Muchos procesos que tenemos empezaron porque ellos nos lo dijeron", contó.

En tanto, la directora líder de Capital Humano de Deloitte, Soledad Ruilopez, aseguró que hay que dejar a un colaborador preparado para que se vaya. "Cuando se vaya va a ser mejor y esa otra companía lo va a dejar mejor que lo que entró. La gente entra y sale. Hay que adaptarse al cambio, y las empresas se acomodan más rápido que el Estado entonces tenemos que acomodarnos", instó.

Y en representación del Estado porteño, la ministra de Educación e Innovación de la Ciudad, Soledad Acuña, dijo que es imposible pensar en barajar y dar de nuevo en el sistema educativo local.

"En la ciudad hay 12.000 escuelas con 60.000 docentes. Es imposible pensar que podemos hacer todo de cero, pero sí se pueden hacer cosas nuevas, establecer nuevas reglas de juego. Las familias hoy son distintas y las cosas que esperan de la escuela son diferentes. Hay nuevos roles para los docentes y los chicos. El docente no tiene que transmitir conocimiento sino provocarlo y hay que sacar a los chicos de un rol pasivo y prepararlos para trabajos que no existen. Que sean start ups de sí mismos", concluyó.