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Normas de Sostenibilidad: Importancia de revelar el impacto climático en el valor de las empresas

Artículo elaborado por Gustavo Arias, Socio de Auditoría y Assurance

En noviembre de 2021 los fideicomisarios de la Fundación IFRS, órgano encargado de desarrollar las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), anunciaron la decisión de establecer el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad. Por tal motivo, el 26 de junio de 2023, dicho organismo cumplió con este compromiso y debutó con las NIIF S1 y S2.

Estas nuevas normas financieras sobre sostenibilidad representan un hito en la preparación de la información contable de las empresas por dos razones. La primera es que se podrá contar con un marco integral y único que promueva la responsabilidad social y el cuidado del medio ambiente. La segunda es que dicho marco utilizará un lenguaje estructurado y comprensible para las áreas que elaboran los reportes contables o financieros de las empresas, así como para los inversionistas, reguladores y entidades prestadoras de recursos.

¿En qué consisten las normas?

La NIIF S1 establece requerimientos generales respecto de temas de sostenibilidad que las compañías deben revelar de manera periódica, por ejemplo, qué tipo de estructura de gobierno (governance) tienen para identificar, evaluar y monitorear los riesgos relacionados con el clima o con la sociedad; la forma en la que gestionan y mitigan esos riesgos (risk management); la estrategia (strategy) de la compañía para abordar riesgos y oportunidades significativas relacionadas con la sostenibilidad; así como sus métricas y objetivos (metrics and targets), es decir, los compromisos que tienen para combatir el cambio climático, las mediciones que hacen al respecto y las acciones con las que piensan cumplir sus metas.

Por su parte, la NIIF S2 se enfoca específicamente en el tema del clima y las revelaciones que las compañías deben realizar, concretamente, respecto a su impacto ambiental; por ejemplo, la medición de los gases de efecto invernadero (GEI o GHG, por sus siglas en inglés).

Ambas normas son efectivas para los períodos anuales que comenzarán a partir del 1.º de enero de 2024. Estas NIIF cuentan con importantes desgravaciones transitorias para que los preparadores cuenten con más tiempo para alinear los informes de las revelaciones y los estados financieros relacionados con sostenibilidad.

Para el primer período del informe anual en el que se aplique la NIIF S1, la entidad estará autorizada para revelar información, pero solamente sobre los riesgos y oportunidades relacionados con el clima.

Por lo tanto, la entidad deberá revelar información acerca de:

  • Gobernanza: Se informarán procesos, controles y procedimientos de gobernanza que utiliza una entidad para supervisar y gestionar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima.
  • Estrategia: Esta información les permitirá a los usuarios de la información financiera comprender la estrategia que posee una entidad para gestionar los riesgos y las oportunidades relacionadas con el clima.
  • Gestión de riesgos: Deberán divulgarse los procesos para identificar, evaluar, priorizar y monitorear los riesgos y oportunidades relacionados con el clima. Incluso, deberá informarse si dichos procesos están integrados en el proceso general de gestión de riesgos.
  • Parámetros y objetivos: Comunicar como la entidad evalúa, gestiona y supervisa su rendimiento sobre los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad a lo largo del tiempo.

Bases

Para redactar dichas normas, la Fundación IFRS tomó como base los requisitos previamente establecidos por las NIIF en temas de materialidad, comparabilidad, definición de errores, moneda de presentación, entre otros, para enfocarse en un lenguaje contable y buscar una conexión con los estados financieros de las compañías. Aquí es importante recalcar que las NIIF son el lenguaje de contabilidad universalmente aceptado y en el que confían inversores y empresas de todo el mundo.

Por su parte, la Organización Internacional de Comisiones de Valores (conocido como IOSCO por sus siglas en inglés), ha dado su respaldo para que los estándares del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad se conviertan en el lenguaje común para las divulgaciones de sostenibilidad de las entidades emisoras en bolsas de valores que están cubiertas por esta organización.

El Consejo consideró cuatro marcos para emitir las normas de sostenibilidad:

  • GHG ProtocolEstándares contables y de reporte financiero internacionalmente aceptados que están relacionados con la emisión de gases efecto invernadero.
  • Task Force on Climate-Related Financial DisclousuresPromueve que las empresas realicen divulgaciones de riesgo financiero relacionados con el clima, enfocándose en los inversores.
  • Sustainability Accounting Standards Board (SASB): Brinda a las empresas un marco para reportar temas ESG (Ambiente, Social y de Gobernanza en español) relevantes que son específicos por industria.
  • Global Reporting Initiative Standard (GRI): Permite a las organizaciones reportar un conjunto amplio de temas ESG relevantes.

Tras la emisión de las NIIF S1 (norma de requisitos generales) y NIIF S2 (norma climática) el Presidente del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad, Emmanuel Faber, resaltó la importancia de un nuevo lenguaje común para construir una economía más resiliente.

Hasta la fecha los estados financieros y sus notas no han revelado los efectos que los temas ESG —especialmente los relacionados con cambio climático— tienen o podrían tener sobre las empresas, y esta es una información indispensable para que los inversionistas y otros usuarios de esta información financiera tomen decisiones.

Por ejemplo, la contabilidad muestra el costo que tiene la producción de peces en las granjas de agua dulce o salada, pero no muestra el impacto que podría tener el calentamiento de las aguas, en dos o más grados, sobre el valor de la compañía dueña de una granja de peces. Los estados financieros tampoco reflejan el impacto que podría tener la decisión de una aseguradora para no brindar sus servicios a empresas ubicadas en zonas con alta probabilidad de inundaciones, incendios o que estén sujetas a temperaturas extremas. Precisamente, esta falta de información y la preocupación de los patrocinadores de la Fundación IFRS, motivaron al organismo a promulgar las NIIF de Sostenibilidad.

La Fundación ha resaltado que ampliará los horizontes de los estados financieros para considerar la cadena de valor de las empresas, ya que es ahí donde se encuentran la mayoría de los riesgos y oportunidades de sostenibilidad.

Este es un tema es trascendental, ya que si no se controla el cambio climático, el costo para la economía mundial podría ser de $178 billones para los próximos 50 años, lo que equivale a un recorte del 7,6% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial para el 2070, según el Centro Deloitte para el Progreso Sostenible.

Además, si el calentamiento global alcanza alrededor de 3°C hacia finales del siglo XXI, el costo de vidas humanas podría ser significativo, impactaría desproporcionadamente a los más vulnerables, provocaría la pérdida de productividad y empleo, así como escasez de alimentos y agua. También se deterioraría la salud, el bienestar y marcaría el comienzo de un nivel de vida más bajo a nivel global.

Por lo tanto, pensar que los temas de sostenibilidad no originan riesgos y oportunidades a las empresas es falso. Existen retos en el camino para posicionar la importancia de la sostenibilidad al mismo nivel de los estados financieros, y con el apoyo de organismos globales y los reguladores a nivel país, pronto se impulsarán estas normas para que se apliquen de manera generalizada.

Publicado en El Financiero
25 de diciembre de 2023

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