Perspectivas

El litio en Latinoamérica: Retos y oportunidades

El litio es uno de los minerales críticos para la transición energética, ya que constituye un insumo necesario para la producción de las baterías de iones utilizadas en los vehículos eléctricos. Latinoamérica cuenta con una parte importante de los recursos mundiales de este material, especialmente en la región denominada como “triángulo del litio” y conformada por Argentina, Chile y Bolivia. En este sentido, la región podría jugar un papel central en la dinámica mundial del litio.

La naturaleza estratégica de este mineral en la transición energética puede contribuir al desarrollo económico de los países que tienen los recursos. Por un lado, la producción y las exportaciones del litio pueden tener un impacto en el empleo y en la recaudación fiscal de los países; pero, adicionalmente, su mayor potencial podría venir del desarrollo de capacidades productivas y tecnológicas asociadas al mineral, que puedan contribuir a cambios más profundos y estructurales en las economías. Esto plantea la necesidad de una agenda entorno al litio en los países que son ricos en este material.

Sin embargo, estas oportunidades vienen acompañadas de retos. Para la propia actividad extractiva, por los riesgos en las proyecciones de demanda y puesta en funcionamiento de proyectos para su suministro. Para la actividad productiva, por los posibles sustitutos del mineral o cambios de las tecnologías que lo utilizan como uno de sus componentes. Los estados también enfrentan retos relativos a la captura y distribución de las rentas obtenidas por la explotación del mineral y desafíos relacionados con el impacto al medio ambiente y las comunidades próximas a las explotaciones.

¿Cómo está la región?

La localización de las reservas y producción de muchos minerales críticos para la transición energética está geográficamente más concentrada que la de los combustibles fósiles. Por ejemplo, en el caso del litio, los cuatro primeros países productores que representan más del 95% de la producción mundial son: Australia, Chile, China y Argentina, según el estudio Mineral Commodity Summaries 2021 del Servicio Geológico de Estados Unidos.

Cabe destacar que este es un recurso abundante y que está presente en diferentes yacimientos: arcillas, salares continentales, mineral de roca, aguas geotérmicas y agua de mar. Sin embargo, considerando las tecnologías disponibles, su explotación sólo es económicamente viable a escala industrial a partir de salares continentales y rocas ricas en litio.

Latinoamérica es el principal yacimiento de recursos de litio y representa una parte significativa de los recursos mundiales del mineral. La principal fuente se encuentra en los salares ubicados en el “triángulo del litio” que comprende un área de la cordillera de los Andes en el norte de Argentina, Chile y el sur de Bolivia. Estos países representaban el 56% de los recursos mundiales a finales de 2021, no obstante, en términos de reservas —es decir, la porción de recursos identificados que pueden extraerse de manera económica con la tecnología disponible— la participación de estos países era inferior con el 51% de las reservas mundiales, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y al estudio Mineral Commodity Summaries 2022 del Servicio Geológico de los Estados Unidos.

Actualmente, en Latinoamérica existen varios proyectos que están en diferentes etapas de desarrollo. Hasta 2025, se espera que la nueva capacidad instalada provenga de la ampliación de proyectos existentes que ya se encuentran en fase de producción, principalmente en Argentina y Chile. No obstante, a partir de la década de 2030 existe una mayor posibilidad de que se lancen nuevos proyectos.

Transición energética y crecimiento de electromovilidad

En el marco de las iniciativas de la transición energética, un número creciente de gobiernos ha implementado incentivos a la producción y consumo de vehículos eléctricos. Adicionalmente, existen diversas iniciativas para acelerar la introducción y adopción de estos medios de transporte en el mundo.

La electrificación del transporte, en combinación con el aumento de las fuentes de energía de bajas emisiones, implica un uso intensivo de minerales. Algunos de estos minerales, entre los que se encuentra el litio, se han convertido en materiales vitales para la transición energética. Por ejemplo, un automóvil eléctrico requiere seis veces más minerales que uno convencional, asimismo, no sólo se precisa de mayor cantidad sino de mayor diversidad de minerales.

De acuerdo con las proyecciones realizadas por la Agencia Internacional de Energía (AIE), la demanda de litio podría multiplicarse entre 13 y 42 veces, dependiendo del escenario de desarrollo de la transición energética.

El crecimiento de la electromovilidad explica la expansión de la demanda de baterías de iones de litio durante los últimos años, la cual crece a un ritmo que rondaría el 25% anual hasta 2030, según datos del Foro Económico Mundial publicados en 2019. Este incremento plantea dudas sobre la capacidad de los fabricantes de automóviles para mantener el ritmo de producción y entregas, ya que las principales restricciones provienen de la cadena de suministro de materias primas y la escasez mundial de semiconductores.

Precio del litio

Los precios de los minerales críticos para la transición energética han aumentado rápidamente, debido al aumento de la demanda, la interrupción de las cadenas de suministro y las expectativas de escasez y cuellos de botella de la oferta.

En el caso particular del litio, el precio se multiplicó casi nueve veces, debido, por una parte, al importante aumento de las ventas de vehículos eléctricos, y, por otra parte, por las expectativas en entorno a la capacidad de respuesta de la oferta, ya que en el pasado no ha logrado responder en tiempo y forma con aumentos de capacidad.

El coste de las materias primas podría tener un impacto significativo en las necesidades de financiación para la transición energética, pues su participación total en el costo total de las tecnologías está aumentando. Por ejemplo, la participación de los materiales catódicos sobre el valor total del paquete de batería ha pasado de menos del 5% en 2016 a una cifra aproximada del 20% en el 2022, según el Global EV Outlook de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

Sin embargo, en 2023 la cotización del litio bajó significativamente, debido a que los operadores siguieron incrementando la producción del mineral, mientras que la producción de vehículos eléctricos sigue aumentando significativamente, pero a un ritmo más lento de lo esperado. Estas tendencias pueden deberse a correcciones y reequilibrios entre excedentes y déficits del mercado.

Recurso crítico para países que lideran transición

En las economías que lideran el proceso de transición energética, los crecientes requerimientos de materias primas han dado lugar a estrategias de política orientadas a asegurar su abastecimiento estable. La criticidad y seguridad del abastecimiento han ocupado un lugar destacado en la agenda de los diferentes gobiernos. Actualmente, los principales importadores de litio son los productores de baterías, principalmente países asiáticos como China, Japón y Corea del Sur.

Carácter estratégico para la región

La marcada concentración geográfica de la producción del litio es uno de los motivos que ha llevado a los principales países productores de baterías de iones de litio a incluir este insumo en una lista de materiales críticos.

El litio ha asumido un carácter estratégico para aquellos países que cuentan con abundantes recursos, considerándose como una plataforma para promover el desarrollo económico. Por lo tanto, los países de la región que se encuentran en este grupo han incorporado ese carácter estratégico dentro de sus marcos normativos.

Conclusiones

Latinoamérica es un actor mundial privilegiado en torno al litio, con una gran especialización en los procesos de extracción del recurso y producción de compuestos de este mineral. Los países que componen el “triángulo del litio” han pasado a considerarlo como un recurso estratégico con potencial para promover el desarrollo de sus economías.

Esta expectativa se sustenta, no sólo en la posibilidad de generar valor a través de la explotación del mineral, sino también por la creación de capacidades productivas intensivas en conocimiento que permitan un cambio estructural de los países.

Se debe destacar que la coordinación e integración regional pueden ser instrumentos útiles para capturar las oportunidades que ofrece la industrialización de minerales estratégicos y el desarrollo de cadenas regionales de valor, en especial para la electromovilidad. Por lo tanto, una agenda regional de desarrollo productivo en torno al litio y los minerales estratégicos puede servir para sumar esfuerzos, complementar capacidades y buscar sinergias.

En el caso particular de las baterías de iones de litio, donde se requieren estrategias de coubicación geográfica o retorno de la producción y fabricación de bienes al país de origen (reshoring), están dando lugar a grandes polos industriales, tanto dentro como fuera de Asia, por lo que se podría promover el desarrollo de capacidades industriales regionales para la producción de baterías y sus insumos.

Por ejemplo, la colaboración con la industria automotriz de la región —en particular con los principales países con capacidad instalada como México, Colombia y Argentina— puede acelerar el desarrollo del mercado de la electromovilidad o algunos de sus segmentos, como la electrificación del transporte público de pasajeros para las grandes ciudades de América Latina.

El intercambio de conocimientos y experiencias puede contribuir a la mejora de las políticas y prácticas vigentes en cada país. Asimismo, brindaría la posibilidad de acordar contenidos comunes a nivel regional que pueden fortalecer la posición de la región frente a la demanda de los países industrializados.

Did you find this useful?