Susana Cid

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#DeloitteStories | Sentir, al final de cada día, que has aprendido, que has ayudado a alguien y que tu trabajo tiene impacto

Susana entró de becaria y ahora es manager del equipo StartmeUp, la iniciativa de Deloitte que acelera la innovación y el crecimiento mediante la conexión de las startups más disruptivas con inversores, empresas e instituciones en proceso de transformación. Susana participó desde sus inicios en la construcción de este equipo junto a otros profesionales de la Firma, con el apoyo de las iniciativas de intraemprendimiento de Deloitte España. Su incansable curiosidad y la diversidad de proyectos, clientes y compañeros, permiten a Susana aprender cada día algo nuevo y seguir ayudando al ecosistema startup para que siga solucionando problemas reales de personas y empresas.

Notas que tus horas han sido para algo que realmente tenía sentido. Yo creo que eso es espectacular.

¿Cómo le explicarías a alguien cómo es trabajar en Deloitte?

Pues trabajar en Deloitte nunca es igual. Cada día cuando vienes te espera un reto nuevo. A veces tiene que ver con un reto que es de cliente, otra es un reto que plantea un compañero que tiene un problema y tienes que ayudarle y otras es tu propio jefe que te pide cosas a las que nunca te has enfrentado.

La palabra que me sale es aventura y reto y también es una fuente de aprendizaje espectacular. Tienes muchísima gente a tu alrededor, muchísimos recursos de los que aprender y que poco a poco vas incorporando casi en un modo automático a la manera en la que tú trabajas. Es una experiencia que a nivel profesional es espectacular, pero a nivel personal también. Notas casi por días cómo vas aprendiendo cosas nuevas.

¿Qué dirías que es lo que más te ha ayudado a crecer en este tiempo?

Creo que lo que más me ayudó a crecer sin dudas es el impacto que otras personas han ido teniendo en mí. Existe un ‘efecto de equipo’ en el que te vas superando personalmente, pero también junto a tus compañeros y yo creo que eso es lo que más te marca sin duda. Y creo que estar expuesta a muchas cosas diferentes te ayuda muchísimo ampliar las miras. Yo personalmente siempre he sido muy curiosa (y recomiendo a todo el mundo que también lo sea) y creo que estar en Deloitte te expone a cosas muy diversas y te facilita que no vayas sola por tu camino y sin mirar a los lados, sino que tengas información de muchos temas más allá de lo que es tu día a día.

¿Cómo ha sido tu recorrido desde que entraste hace 7 años?

Yo empecé de becaria en el departamento de Marketing y luego mi naturaleza más financiera me llevó a cambiarme a la línea de Financial Advisory, en concreto al área de reestructuraciones. Una vez allí, mi socio me empezó a pedir que le ayudara con temas de innovación. Poco a poco fui metiéndome cada vez más en el mundillo de la tecnología, las startups, de cómo se aplica esta tecnología en los modelos de negocio más disruptivos… y llegó un momento que presentamos dentro del programa de intraemprendimiento de la Firma (Venture lab) un proyecto que trataba de decir ¿por qué no exploramos cómo Deloitte puede ayudar al ecosistema startup para que cada vez sea mayor y más potente?

Vimos que había muchos equipos en la Firma que tenían la misma inquietud y hubo un ejercicio muy bonito de coordinación de esfuerzos para tratar de hacer la idea mucho más potente. Esto se transformó en lo que hoy en día llamamos StartmeUp, que ahora es una iniciativa transversal a todos los servicios que ya ofrecemos en la Firma y a todos los sectores en los que estamos especializados.

¿Cómo son los proyectos que desarrollas?

Creemos muchísimo en el talento español y en sus capacidades para generar tecnología diferencial y la mayoría de nuestros proyectos van encaminados a dar a conocer y desarrollar esta tecnología a nivel nacional e internacional.

Sobre todo desde el área de asesoramiento financiero, trabajamos alrededor de las transacciones que se producen en el desarrollo de una startup, mientras tratamos de conectarlas con corporaciones e inversores que puedan ayudar en su crecimiento. Nuestro objetivo es fomentar maneras de innovar mucho más ágiles y mucho más potentes y, sobre todo, que al final del día resuelvan problemas reales de nuestra sociedad. No hace falta que sean tecnologías absolutamente disruptivas, pero sí que den una solución a un problema que tengamos o bien las compañías, o bien las personas.

Trabajas con muchos equipos, así como muchos tipos de empresas. ¿Cómo es trabajar en esa diversidad?

La verdad que a veces es un reto porque te sientes como una esponja. Te da la oportunidad de aprender de muchas personas, conocimientos y tipos de proyecto diferentes. Cada vez que tienes una conversación con ellos es interesante conocer qué intereses tienen, a qué aspiran sus clientes, sus problemáticas… y el hecho de poder trabajar con tantas personas implica que inevitablemente que tienes que ser muy flexible y adaptativo porque es impensable que tú esperes que nadie se adapte a tu manera de trabajar. Todo lo contrario. Gracias a la generosidad que precisamente hay aquí en Deloitte, aprendes a adoptar lo mejor de cada uno y eso hace que el trabajo sea mejor.

¿Y en tus equipos?

Pues trabajar con compañeros como los que yo he tenido la suerte de encontrarme en Deloitte, es una maravilla. No me da ninguna vergüenza decir que en los momentos en los que más me he reído en la oficina, ha sido cuando estábamos ya cerrando el proyecto, últimas horas, todo el mundo muy nervioso y de repente alguien salta y se ríe a carcajadas. Y de igual manera las mejores celebraciones han sido cuando tenías un reto muy importante delante y entre todos, de alguna manera, se ha logrado abordar y te vas a celebrarlo con la conciencia tranquila del trabajo bien hecho.

Es muy fácil encontrar referentes en Deloitte. He tenido jefes que me han impulsado a mirar más allá de quién soy hoy profesionalmente o quién seré mañana, cuáles son los valores que están detrás de mi trabajo y sobre todo he aprendido que el verdadero valor de cualquier trabajo está en las personas. Tanto porque son personas las que hacen el trabajo, como porque son personas los clientes a los que van orientadas, como porque son personas a quienes esos clientes intentan ayudar en ñultima instancia.. Creo que nunca se nos tiene que olvidar. Eso sin duda me lo llevo para siempre.

Tengo muchas referencias, la gran mayoría relacionadas con cómo te tomas el trabajo desde una naturaleza muy humana, que al final es lo que te permite hacer las cosas cada día mejor y entender qué problemas estás intentando solucionar.

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