Claves del impacto de la Auditoría Interna

La actividad de Auditoría Interna se encuentra en un constante cambio. El impacto que esta función está teniendo dentro de las organizaciones crece cada año, y es uno de los departamentos en los que las nuevas tecnologías como Analytics, Robotics o Blockchain, tienen y tendrán un gran impacto. Así lo demuestran los resultados de del Estudio Global de Auditoría Interna elaborado por Deloitte. Para ello se ha realizado una encuesta en la que han participado más de 1.100 directores de Auditoría Interna de las principales corporaciones de todo el mundo.

Una de las principales conclusiones del informe revela el cambio de paradigma en la percepción que dentro de las compañías se tiene de la Auditoría Interna. Si en la edición de 2016 sólo el 28% de los directores de Auditoría (CAEs) pensaban que sus funciones tenían un impacto e influencia significativa en su organización; este dato ha aumentado ahora hasta el 40%. Con el objetivo de mejorar ese impacto, los departamentos están innovando, ampliando sus funciones para integrarse aún más en los aspectos fundamentales de las organizaciones, así como recurriendo a métodos alternativos para captar el talento y mejorar sus capacidades y habilidades.

Esta innovación, que afecta a las características fundamentales de la función, es la que está marcando la diferencia dentro de las compañías. Pero para que cumpla realmente su papel transformador y garante del éxito, estas medidas no deben aplicarse de forma aislada, sino que deben integrarse en un plan estratégico que implique a todas las áreas de las compañías. Sólo así tendremos éxito en la aplicación de los avances, tecnologías, y en el desarrollo de nuevos procesos y formas de trabajar.

Es necesario recordar que ser innovador no implica cambiar todos los aspectos alrededor de los trabajos de Auditoría Interna. Ni aplicar cada nueva tecnología que aparezca. Ser innovador significa entender cómo está evolucionando la organización y cómo aplicar mejor nuevos enfoques y tecnologías para cubrir sus necesidades al mismo tiempo que se optimizan los recursos. Desarrollar proyectos piloto que nos ayuden a identificar riesgos, cuantificar mejoras y, en definitiva, prever comportamientos futuros es uno de los pasos a dar en este sentido. 

No debemos olvidar que, en los últimos años, y debido a cuestiones tan diversas como los cambios regulatorios o la disrupción digital, se ha producido una transformación evidente en el rol de la función de Auditoría Interna. Ya no se limita a una función de assurance, sino que ha evolucionado a consultor prioritario para sus stakeholders; dejando de ser reactivos para mirar hacia el futuro. La función de Auditoría Interna se ha convertido, de esta forma, en una palanca, no solo para proteger, sino también para la creación de valor dentro de las organizaciones.